"Nos han cortado la cabeza"

La rueda de prensa estaba convocada para presentar la subasta solidaria de artistas, escritores y cocineros leoneses con la Fundación Leonesa Pro Neurociencias, que se celebrará hoy viernes a las 20:00 horas en la sede del Colegio de Arquitectos.

Pero los encargados de agradecer esta colaboración, los investigadores leoneses José Antonio Vega Álvarez (catedrático en la Universidad de Oviedo) y Sonia Sánchez Campos (secretaria del Ibiomed de la Universidad de León), hicieron patente su preocupación por la situación que vive la investigación en España. Los dos incidieron en que desde que comenzó la manida crisis "la reducción de aportación pública ha descendido en un 40%, lo que nos coloca en una situación muy complicada". Pero el catedrático Vega Álvarez, uno de los científicos españoles de más prestigio en su campo —el sistema nervioso periférico (especialmente los corpúsculos sensitivos) y las neurotrofinas (a nivel del sistema nervioso periférico y en órganos no nerviosos)—fue contundente y no quiso andar con  paños calientes:"Nos han cortado la cabeza con la reducción de la inversión pública en Biomedicina, ha sido un tijeretazo patético, hasta el punto que la Universidad de Oviedo, por hablar de un caso que conozco, de veinte laboratorios se ha pasado a siete". Y no fue menos claro al explicar los motivos de esta situación:"Lo que pensamos o lo que sufrimos los 5.000 investigadores que hay en España les importa un bledo, nada, esos 5.000 votos los trafican en cualquier pueblo con malas artes".

Al Gobierno lo que pensamos los 5.000 investigadores le importa un bledo  Señalo el investigador nacido en Santa Marina del Rey que no todas las autonomías han realizado estos recortes. "En el País Vasco no se ha recortado, los fondos públicos allí  triplican la media europea y están recogiendo los frutos. Nuestra situación es tan triste que ni siquiera tenemos un Ministerio propio, dependemos del Ministerio de Economía del señor De Guindos, al que la investigación no le preocupa ni lo más mínimo. Y se nota, con situaciones como los profesores habilitados, gentes que han sacado su cátedra con 45 años y se van a retirar sin haber ejercido como tal, y después quieren que estén motivados".

Señaló el doctor Vega que es más lamentable está situación si se tiene en cuenta que sí existe una tradición investigadora, con nombres como los de Barbacid, Carlos Belmonte, Pepe López Barneo, Arturo Alvarez Buylla, García Verdugo, Óscar Marín, Isabel Fariñas o el leonés Constancio González, "por el que me preguntaban en mis primeros viajes al extranjero y yo sentía cierta vergüenza porque además era paisano mío".  Y lamenta estos recortes porque "hay que reconocer que desde 1982 hasta el año 2007 fueron años fantásticos, tanto de apoyo como de resultados, por lo que no se entiende esa fiebre por los recortes en algo que funcionaba si no está cimentada en la ignorancia".

Entre 1982 y 2007 se invirtió en Ciencia y los resultados fueron magníficos Mostró Vega su apoyo a iniciativas como la que este viernes se celebra en León recordando que en Estados Unidos muchos centros llevan el nombre de una persona, que ha sido el mecenas o quien ha invertido en investigación. "Aquí han aprobado un Real Decreto que nos corta la cabeza, como les ocurre a los escritores, con los que me solidarizo", concluyó, dirigiéndose a Antonio Gamoneda, presente en la mesa y, como explicó José Cosamalón, "el artífice, con su cercanía y su prestigio, de la cesión de un buen número de las obras que hoy se van a subastar".

Después de hablar el doctor Vega lo hicieron dos de los cocineros que  colaboran en la degustación de cocina peruana que también se celebra este viernes, Juanjo de Cocinandos y Rubén de La Realeza, quienes señalaron "que en estos tiempos ‘locos’ en los que un cocinero es más importante que un investigador nos parecía que era obligado colaborar con causas como ésta", mientras que Rubén fue mucho más contundente:"Después de lo que he escuchado me dan ganas de llorar, pero si en algo podemos ayudar lo vamos a hacer".

Nuestra aspiración es que estas ayudas reviertan nuevamente en la sociedad La encargada de analizar la realidad de la investigación en León fue la secretaria de Ibiomed (Instituto de Biomedicina de la Universidad de León), Sonia Sánchez Campos. Reconoció la complicada situación con recortes superiores al 40% pero defendió la calidad de la investigación en este Instituto "dedicado a la investigación en las áreas de conocimiento en las que la Biología y otras disciplinas relacionadas sirvan de base para la resolución de problemas de la salud del ser humano", y lo hace a través de nueve unidades de investigación diferentes, encuadradas en tres áreas (modelos animales y celulares en Biomedicina; mecanismos moleculares y celulares implicados en la terapéutica y actividad física, epidemiología y salud) "pero con sinergias entre ellas, compartiendo proyectos métodos y personal". Destacó la colaboración asimismo con el hospital y, por supuesto, la Fundación Leonesa Pro-Neurociencias. "Así hemos conseguido un gran posicionamiento en el campo de la investigación y nos preocupa un parón en ella pues supondría décadas de espera para recuperar la situación anterior, lo pagarían las nuevas generaciones".

Explicó la repercusión de diferentes proyectos de Ibiomed que se han materializado en 5 unidades de investigación de excelencia o la participación en redes de investigación nacional e internacional.

Y ahora están en manos de la solidaridad de la sociedad. "Nuestra intención es que revierta en la sociedad".