El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego, firmó este jueves el acta de inicio de obras de la limpieza de la sacristía del Monasterio de Santa María de Sandoval. Una actuación que supondrá la limpieza, el tratamiento curativo y preventivo y una puesta en orden y clasificación estructurada de las piezas que actualmente se conservan en este habitáculo.
La sacristía ha venido almacenando desde los años ochenta, después de un desmantelado de la iglesia, diferente mobiliario monástico y elementos ornamentales y funcionales del templo que habían resistido a los efectos de la desamortización. En 1996 la asociación ProMonumenta, sin abandonar la imprescindible y periódica limpieza de vegetación y suciedad de los espacios del conjunto del Monasterio, desalojó e hizo una primera limpieza de la Nueva Sacristía y restos contenidos que fueron distribuidos en el interior de la iglesia para su saneado. Parte de este mobiliario, correspondiente al coro ha sido restaurado y vuelto a colocar en la iglesia del Monasterio. Sin embargo, la sacristía sigue albergando gran cantidad de estas piezas en estado precario.
El planteamiento de la intervención que ahora se inicia persigue realizar una clasificación con traslado y tratamiento de las piezas, con selección de los elementos desechables, y una posterior limpieza de la sala con una reorganización, inventariado y siglado de las piezas que se agruparán por origen en estanterías industriales y plataformas elevadas a disponer para ese fin. Los elementos de metal como rejerías, balaustres y pulpito se mantienen en mejor estado, se realizará una limpieza y pasivado, con colocación aireada para evitar corrosiones. Una vez que la sacristía quede despejada, el objetivo es que ese espacio sirva de depósito provisional para el Museo de León «antes de la realización del futuro depósito definitivo en el propio Monasterio», como así indicó el delegado territorial en su visita.