Olga Gómez es una artista de clara y constante evolución que, partiendo de cuadros totalmente figurativos nacidos del color y la luminosidad brasileña ha ido caminando hacia la abstracción presentando ahora obras en las que se mantiene esa luminosidad, ese mismo color y las emociones sensibles por todo aquello que le rodea.
Lleva pintando desde hace más de 25 años y, aunque ahora mismo vive en Madrid, comenzó en esto de la pintura en Brasil, donde realizó sus primeras exposiciones deslumbrada ante la singular belleza tropical del país, como comenta: «en esa época pintaba a través de los colores del Brasil, de lo que me impresionaba, pintaba paisajes, flores y con el tiempo me he ido al lado más abstracto de la pintura». Ha vivido en Portugal, Alemania y muchos otros lugares del mundo.
Eso se refleja en su obra que marca una evolución a lo largo del tiempo que significa el proceso evolutivo pasando de lo accesorio del paisaje a lo elemental de las luces y colores de sus obras abstractas. Si en un primer momento su pintura era al óleo, en esa evolución se trasladó a un medio que proporciona una mayor rapidez, una posibilidad de corrección y la posibilidad de tener cierto volumen: la pintura acrílica sobre el lienzo, donde también incluye trazos matéricos que dan algo de relieve y más fuerza a sus cuadros.
Su exposición ‘Bajo las luces’, que presenta este mes de abril en la galería Alemi, está compuesta por obras realizadas en esta última época posterior a la pandemia. Como ella manifiesta: «Son todas luces naturales, con diferentes tintes, diferentes formas y diferentes colores... algunas recuerdan al mar. Utilizo pintura acrílica con técnica mixta incluyendo texturas y otros elementos como hojas secas o arena».
En sus cuadros usa la imaginación para plasmar las ideas que desea recoger en esas obras: un momento otoñal, un sueño, una vivencia de tiempos anteriores, emociones... todo ello pasa el tamiz de sus pensamientos y preparativos para conseguir composiciones ajustadas en la forma, textura y color que desea manifestar con el acabado de sus creaciones.
El cuadro que preside la exposición, porque aparte de ser el de mayor tamaño, es el eje sobre el que pivotan los demás y se titula ‘Espacios seguros’ y el razonamiento a este título lo expone Olga Gómez de este modo: «Yo pinto a partir de impresiones e ideas, de sentimientos y cuando estaba en el interior de un palomar que acababan de restaurar me di cuenta de que aquel lugar era refugio a la vez que trampa, fuera estaba lo desconocido, el peligro, el riesgo». Otro cuadro, ‘Espacios inciertos’, es también la salida de la oscuridad hacia la luz, una alegoría de la vida.
Sobre sus motivos en las obras que crea y que presenta en esta exposición comenta: «Pinto, sobre todo, expresando las inquietudes que tengo, lo que me gusta, lo que amo, la vida, pero también el lado oscuro, es la necesidad de pintar el otro lado para expresar que la mano del hombre es importante, y mostrar así la complejidad del mundo».
En cuanto al cuadro de ‘Luces y sombras’ reconoce que resulta un poco siniestro y que su intención era de algún modo reflejar la ciudad de Nueva York con sus edificios, su luz y su oscuridad y añade «hay tanta gente que se esconde en las sombras».
Por último, entre las obras que presenta hay una con un valor especial para ella: ‘No hay límite’ y parte de un poema de su hija que va cambiando cada varios años de ciudad, de amigos y de hogar, para asentarse en otra parte, el cuadro, como explica Olga, «muestra esa sensación de una persona viajera que cada poco va dejando atrás la vida que ha vivido en ese tiempo y ese cambio es transformación y conlleva dolor por lo que dejas, porque tú has vivido una cosa, pero también dejas un poso», eso es lo que desea reflejar en su cuadro.
Con su exposición quiere darse a conocer en esta tierra y que vean su forma de pintar obras abstractas, que no es abstracción total, porque todavía tiene un deje de figurativismo reflejado en alguna de sus obras.
La exposición ‘Bajo las luces’ se podrá contemplar hasta el día 27 de abril en la galería Alemi situada en el número 11 de la Plaza de San Marcelo en horario de lunes a viernes de 11:00 a 14:00 horas y de 17:30 a 20:30 horas. Los sábados de 11:30 a 14:00 horas.