La Academia de las Artes, las Letras y las Ciencias (Farlecil) nació en León en diciembre de 2022 con «la idea de hacer un centro de referencia cultural». Así lo explican su director, Vicente Carvajal, y su presidente, José Luis Chamosa, en una entrevista con La Nueva Crónica.
A pesar de su corta edad, no son pocas las actividades puestas en marcha por la institución que ya han sembrado la semilla de la cultura en diferentes rincones de la capital provincial. Buenos ejemplos son el festival Quimeras y la colección filatélica que presentaron el pasado 28 de octubre en el seno de la Fundación Vela Zanetti y de la mano de su presidente de honor, el autor leonés José María Merino. Son sólo dos ejemplos de amplia inquietud de los miembros de la Academia, que surge tomando como antecedente la Sociedad para el Fomento de la Cultura de Amigos del País de León (Sofcaple). Todo con una premisa clara: «Sacar a León fuera de León».
«Si quieres llegar a algo más ambicioso, no te queda más remedio que tener otro tipo de organización», explica Chamosa: «La fundación te da esa posibilidad y, aunque nosotros partimos de la experiencia que teníamos aquí, somos ambiciosos en el sentido de querer sacar y dar visibilidad a las cosas y personalidades leonesas fuera de la sociedad». Con el objetivo de extender «la riqueza cultural de aquí y por aquí», Farlecil cuenta con varios programas puestos en marcha «en colaboración con personas, instituciones o fundaciones» externas y relacionadas con las «tres disciplinas» que la bautizan. Y es que artes, letras y ciencias se aúnan en la Academia a través de los eventos que sacan a relucir «el ámbito de la cultura en el sentido más amplio».
Pendientes de asegurar que la organización «tenga continuidad» y de ofrecer programaciones para público más joven, la organización arrancó en 2023 la primera edición del Festival de Ficción Insólita ‘Quimeras’. «La inciciativa cuenta con una organización muy potente, pero a la vez somos conscientes de que tenemos que mejorar», analiza Carvajal sobre una cita que el año pasado contó con la participación de más de una veintena de autores que se han ido consagrando como referencia en el mundo de la literatura fantástica de lengua hispana. También, de tirada internacional, como es el caso de la escritora rusa Anna Starobinets. «Este es uno de los grandes proyectos, pero está en un estadio incipiente», continúa el director: «Estamos intentando mejorar porque tiene que llegar a ser la referencia a nivel internacional, pero no creemos que sea el gran invento para León... Hay que seguir trabajando cada año». En palabras de Chamosa, «los géneros literarios que más funcionan hoy en día son él gótico, el soporte cómic o la ficción criminal», entre otros. Todos ellos «entran dentro de la literatura insólita» y su inclusión como eje central del festival responde a la intención contundente de conseguir llegar al público juvenil.
No sólo eso, artes y ciencias también son parte relevante de la labor de la Academia. «Otro planteamiento es el programa ‘Grandes instituciones culturales’», relata Carvajal, haciendo mención de su colaboración con la Biblioteca Nacional de España. «Por fechas no hemos podido rematarlo, pero la idea es que ellos vengan aquí y nos hablen de cómo funciona», resuelve a la espera de una próxima cita, el 20 de enero, que seguirá con la premisa de «sacar León de León» de la mano del filandón de José María Merino, Juan Pedro Aparicio y Luis Mateo Díez en la citada biblioteca. Un acto en el que también se proyectara ‘Las peras de Dios’; un cuento de Antonio Pereira.
Por otro lado, no son pocos los miembros patronos de la organización que dan cuenta de su relación con las tres disciplinas. El director general de Instituto de Patrimonio Cultural, Javier Rivera, y el jefe del departamento de escultura del Museo del Prado, Manuel Arias, dan cuenta de la conexión con el panorama artístico y patrimonial. La física cuántica de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), Sonia Fernández Vidal, también forma parte de la nómina en su vertiente científica. Y es que, en este ámbito, tanto director como presidente consideran que «en León, o mejor dicho de León –porque normalmente realizan fuera su actividad profesional–, hay gente destacadísima». Gente que ellos mismos han ido descubriendo a medida que han avanzado en sus programaciones.
La educación es otro de los aspectos en los que Farlecil invierte su tiempo. «Tenemos un programa que comenzaremos el próximo curso con la ayuda de la Junta de Castilla y León, que está empezando a echarnos una mano», añaden: «Será en colaboración con personajes que no están sólo enfocados a niños, sino también a jóvenes». Entre ellos, destaca la presencia de la citada física cuántica, Sonia Fernández. A la iniciativa se suma también una propuesta expositiva bautizada como ‘Leyes pioneras del Reino’ y que pretende reunir «todos los facsímiles que tienen que ver con los fueros» para elaborar así «una línea del tiempo de la historia de León» en una muestra para la que la Academia lleva trabjando ya dos años.
Agradeciendo el apoyo de la Cámara de la Propiedad Urbana, la Universidad de León, la Fundación Pereira, los patronos de la organización y el resto de entidades que colaboran en sus tareas, con numerosos planes fraguándose y por fraguar y pendientes de convertirse en todo un reclamo de artes, letras y ciencias, tanto José Luis Chamosa como Vicente Carvajal siguen adelante con su labor. Lo hacen, siempre, siguiendo la estela de sus principios fundacionales; procurando convertirse en referente cultural, con el destino fijo de llevar León y su riqueza cultural a otros lugares del mundo y apoyando y dejándose apoyar por personas e instituciones ajenas a la organización.