Pasaron la infancia entre las cajas de medicamentos de la farmacia de su tía, y el ánimo de su madre –que es médica– a que probaran con otra profesión que no fuera la Medicina quizá fue el empujón definitivo. Elena y Beatriz Monje son dos hermanas bañezanas, ambas farmacéuticas, poseedoras de una pasión especial por la divulgación sanitaria. Pero cada una en su personalidad. Elena es dicharachera, divertida y espontánea. «Es la que mejor cuenta los chistes y las historias», dice su hermana. La pasión por contar y acercar la ciencia a todo el mundo le ha llevado a acumular más de un millón de seguidores en su perfil de redes sociales –333.000 en Instagram y 979.000 en TikTok– @inFARMArte, un espacio de «medicamentos y curiosidades», como reza su biografía, desde su farmacia en el medio rural leonés. Beatriz, por su parte, es pausada y más seria, dice que por su trabajo: es farmacéutica adjunta responsable del área de elaboración de quimioterapias y mezclas intravenosas en el Servicio de Farmacia del Hospital Universitario del Henares, en la localidad madrileña de Coslada. Se confiesa una apasionada de la química y, siendo la hermana mayor, podría decirse que su decisión de estudiar Farmacia fue también importante para la que ocho años más tarde tomó Elena.
La complicidad de las hermanas traspasa esta entrevista y también el gran proyecto que han llevado a cabo juntas. ‘La dosis hace al fármaco… o al veneno’ es el libro que han escrito y publicado Elena y Beatriz Monje y que ya es un gran éxito de ventas en España y también en Latinoamérica. Juntas lo han presentado en La Bañeza, su localidad natal, en la Fnac de Callao en Madrid y recientemente en El Corte Inglés de León. Un triunfo que ellas no se esperaban y que les ha sorprendido de manera diferente. Elena sabe que muchos de sus seguidores viven al otro lado del charco, pero no deja de asombrarse de que la publicación se haya vendido en Perú, Colombia o México. Beatriz, por su parte, se ha visto sorprendida por «la buena acogida que ha tenido en León, lo mucho que ha gustado y lo que nos ha apoyado la gente», detalla, «tengo un sentimiento muy grande de gratitud».
‘La dosis hace al fármaco… o al veneno’ es una publicación que reúne curiosidades farmacéuticas, explicaciones sobre algunos de los dichos populares que tienen que ver con el mundo de la química y anécdotas reales. «Hemos contado las historias que siempre nos preguntan en un grupo de amigos», explica la hermana mayor, «cosas cotidianas de las que hablamos en el día a día», añade Elena. No obstante, destacan especialmente las cuestiones relacionadas con las drogas y el sexo que es «lo que más llama la atención en mis redes sociales», cuenta la joven. Y así, con el beneplácito de la filial Oberon del Grupo Anaya, es como nació este libro en el que han estado trabajando durante más de un año, compuesto por fragmentos cortos y desvinculados entre sí para que pueda leerse a ratos o de una vez, si se quiere, en el que responden a preguntas como el origen de la expresión «echar un polvo» o «cogerse un ciego» u otras vinculadas con el uso de ciertos artículos tan de actualidad como el bótox.
Su elaboración se cocinó a distancia, «por Google Drive» cuenta Elena, entre escritos y tachones. Asegura la joven que su hermana ha sido la que más ha escrito y ella la que más ha borrado. «Beatriz es más técnica, intenta que la gente se entere, pero no lo consigue. Y en eso estoy yo, en intentar traducir los conceptos al mundo cotidiano», explica la divulgadora. Una cualidad, la de la traducción, que ha adquirido gracias a su contenido en redes sociales.
El objetivo era que ‘La dosis hace al fármaco… y al veneno’ fuera un libro que los sanitarios abrazaran porque «es veraz y fácil» y también el público general porque está explicado con palabras que todas las personas pueden comprender. «Mucha gente viene a la farmacia y me dice que no ha entendido lo que le ha dicho el médico y que le daba vergüenza preguntar», dice Elena. «El gran problema que tenemos los profesionales de la salud es que a veces lo hacemos tan arduo que el mensaje se diluye», apostilla su hermana. Por eso era importante que el libro estuviera escrito con el lenguaje más comprensible para que «se sepan y conozcan más algunas sustancias, venenos o drogas», explica la bañezana, «y que la historia se quede, no se olvide y se pueda contar con palabras propias».
Trabajo personal
La publicación de este libro ha sido también un gran proyecto personal para las dos. Las hermanas Monje confiesan entenderse «muy bien» y eso ha facilitado la elaboración de ‘La dosis hace al fármaco… o al veneno’. «Hasta hablando nos acabamos las frases», comenta Elena entre risas. No obstante, este no ha sido su primer trabajo juntas. Elena y Beatriz estudiaron la diplomatura de Salud Pública –por insistencia de su tía y su madre– y juntas hicieron el trabajo final: «Ahí nos dimos cuenta de que podíamos funcionar también en este ámbito». Y confirman que el libro no será su último proyecto laboral juntas.
Trabajando en compañía o no, el apoyo mutuo que se muestran las hermanas de La Bañeza es clave para sus planes personales. Ocurrió así cuando Elena abrió su perfil de @inFARMArte, del que su hermana mayor se muestra «orgullosísima». «A ella le da vergüenza, pero hasta cuando me subo en un taxi le digo al taxista que siga a Elena», cuenta Beatriz. La joven abrió esta cuenta para su trabajo final del Máster en Dirección de Empresas, una propuesta en la que tenía que subir un contenido cada día durante todo un mes. Aunque confiesa que hizo «muchos vídeos que no vio nadie», a fuerza de constancia y discurrir consiguió llegar al contenido que querían sus seguidores. «He tenido mucha suerte, pero me ha pillado trabajando», dice Elena. Y por eso, decidió continuar con @inFARMArte.
Durante los cinco años que lleva trabajando en la divulgación en Internet, Elena ha conseguido llegar a lugares que nunca se hubiera imaginado. Ha realizado ponencias en congresos, ha podido asistir a presentaciones de nuevos productos farmacéuticos, ha conocido a gente destacada en el sector y, también, ha «descubierto el marketing de las empresas desde dentro». Compagina esta faceta con el día a día en el despacho farmacéutico y esta ‘doble vida’ le ha servido «como una escapatoria para un trabajo que es súper rutinario». Además, ambas pasiones se nutren entre sí porque las anécdotas que surgen en su farmacia le sirven como contenido en sus redes sociales. En los temas interviene de vez en cuando su hermana con «temas que encuentro en el trabajo y que me gustaría que se supieran, porque yo quiero que a ella le vaya bien y la gente mejore en su salud», detalla la hermana mayor.
Tanto Elena como Beatriz valoran que la industria farmacéutica esté apostando por divulgadores sanitarios en redes sociales y en programas de televisión que «ofrecen ese ‘expertise’», dice Beatriz. «Que sea un perfil que lo ha comprobado en sus pacientes o en sus clientes aporta mucho más valor», añade. A su juicio, estos profesionales dan más «credibilidad», pero deben actuar con «ética». «Compartir un artículo que creo que no es viable, sería tirar piedras sobre mi propio tejado porque yo también tengo un producto, que es la farmacia», añade Elena.
Ambas se muestran, sin embargo, preocupadas ante la peligrosidad que supone el difundir sin conocimiento, sobre todo cuando ese contenido llega a las generaciones más jóvenes. «Es peligroso que las niñas vean a una chica que ha comprado un producto sin tener mucha noción, que no sepan distinguir cómo esa crema, por ejemplo, va a actuar en su tipo de piel», dice Elena, y «también ahí tenemos que actuar los farmacéuticos, en la educación a los adolescentes». Las dos consideran un problema que muchos de estos productos, sobre todo de dermocosmética, se vendan en establecimientos que no son sanitarios.
Comprometidas, expertas y cómplices. Las bañezanas Elena y Beatriz Monje han publicado su primer proyecto profesional en forma de libro que ya lleva el nombre de ambas escrito para siempre y donde queda reflejada su pasión por la divulgación. En lo personal, el amor por compartirse y apoyarse en todas las etapas de la vida. Ese vínculo estuvo y estará también para siempre.