Existen numerosas rutas en el centro norte de la provincia de León que resultan sencillas, cómodas y bonitas para conocer los diferentes entornos de la montaña y disfrutar de la belleza de sus paisajes, la amabilidad de sus gentes, sin demasiadas prisas, saboreando cada momento de lo que tiene que ser un reposo tranquilo sin grandes agobios.
El ayuntamiento de Boñar, al que pertenece el territorio de la ruta tiene un interés especial en los recorridos a pie y en bicicleta de montaña, debido a los valores paisajísticos que se encuentran en todos los lugares del municipio.
La ruta que se plantea es sencilla y cómoda y el valle de Orones es un pequeño triángulo situado entre los valles de Solle y Reyero, algo más amplio que éste. El recorrido va a seguir esta estructura triangular con el desvío al pico.
Parte la ruta de la localidad de Orones donde hay una buena fuente para cargar las cantimploras, saliendo en dirección Este por un camino estrecho de cemento que se dirige a la iglesia del siglo XIII que se puede ver por fuera, cambiando la dirección a Norte para volver, cuando se llega a su altura, al Este, para hacer una serie de giros y revueltas y subir por el camino por el medio del robledal y se sale a una zona rocosa bajo los roquedos de los Peñones Negros, que en un momento hacen un estrechamiento del camino, tras el que se entra en zona de praderas y algo de arbolado, continuando hacia la derecha en un desvío que va bordeando el valle para girar algo a la izquierda, donde se va a encontrar un abrevadero con buenas vistas al valle.
Continuando la subida se llega a unas majadas donde mejora la vista. Pasadas las majadas el camino se convierte en sendero y por ese sendero empinado se sigue subiendo hasta llegar a un pequeño collado que separa en dos al valle y se va, procurando bajar lo menos posible, en dirección Oeste hacia otra collada cercana. Desde la collada se ve el Susarón y el pantano del Porma. A la izquierda se encuentra el pico Lasprón, cima de la jornada, y a la derecha el pico del Prao del Toro, que se ascendió en la ruta de las Biescas de Solle. La cumbre que se va a ascender tiene cuatro metros más que la de las Biescas, aunque dada su sencillez, si se desea se pueden ascender las dos.
Una vez en la collada solamente queda acometer la ascensión final, que es sencilla pero empinada y con diferentes sendas que facilitan la ascensión. En la cumbre se contempla perfectamente el Pico Susarón, toda la cresta de la Peña Forcada o la Forqueta, Peña Bueno. Completamente al Sur se ve la peña de Aemada y al Este se va siguiendo hacia los montes Pardominos con la cumbre del Peñaruelo y el Relance al final. Abajo la masa líquida del pantano del Porma. Hacia el Norte los picos de Mampodre, Puebla de Lillo y las montañas de la estación invernal de San Isidro.
Tras contemplar el espectacular panorama para esta cumbre tan sencilla, que es un balcón al Porma, se desciende primero a la collada y a continuación se van buscando trochas intentando ir por las zonas más asequibles porque esta parte del camino no se ha mantenido en la actualidad y está perdido, dos cosas se deben evitas, por un lado las aulagas y por otro las surgencias de agua y los regatos, aunque según se baja se encuentra el sendero al lado del bosque en zona de pradera y se debe seguir. Una vez en el sendero se pasa un tramo rocoso y empinado y más tarde se continúa bajando hasta encontrar un camino más amplio entre el bosque.
Llegados al camino solamente queda seguirlo por la zona de Valdamón hasta llegar a la localidad de Orones donde finaliza la ruta.
