Al ver la exposición de la casa de cultura de Pinilla se constata que existen diferencias muy marcadas entre los lienzos coloridos y realistas de Francisco con las fotografías de Irene, más sencillas e intimistas mostrando detalles de los lugares que presenta. Francisco es un pintor que narra y describe las escenas y los momentos tradicionales, mientras que Irene apela a las emociones y sentimientos del espectador con una visión más poética en lo que presenta. Sobre lo que vamos viendo Irene comenta: «Es una muestra de fotografía y pintura y el motivo principal es la ciudad de León, pasadas las fiestas de san Froilán. Nuestra idea es confrontar dos estilos diferentes, por un lado, una pintura hiperrealista que trata de las tradiciones y el folklore en diferentes lugares de la ciudad y la provincia de León y en el caso de la fotografía escoger unos detalles a fin de crear una atmósfera intimista y centrada en la luz».
Acerca de cómo se ha gestado esta muestra la fotógrafa explica: «Él propuso la idea porque le gusta León y su folklore, a mi también me gusta esa idea por la confrontación entre las dos visiones y también porque él hace un tipo de pintura que intenta imitar la realidad, una pintura realista. Sin embargo, yo utilizo la fotografía para crear esa especie de mundo más allá de la realidad». Las obras no se han limitado a la ciudad de León, sino que ha sido una idea más abierta como cuentan los artistas: «Otra cosa importante es que no solamente hemos intentado representar los monumentos de León, sino también distintos puntos de la provincia, como Ponferrada, Astorga, lugares de la montaña, los distintos paisajes con objeto de dar una visión lo más completa posible de la provincia que podamos y por ello hemos escogido lugares muy diferentes». En cuanto a los temas, dicen: «Siempre hemos intentado combinar el paisaje, bien natural, o edificios culturales, también con la presencia humana, aunque no estén en todas las piezas, siempre hay algún elemento que, si no es humano, recuerda lo antropomorfo».
Cuando se visita la exposición se va haciendo un recorrido que va de la ciudad y sus edificios saliendo hacia el medio Natural y la provincia. Irene del Canto cuenta su visión de las fotografías: «Me he propuesto la creación del mundo fantástico porque se pueden ver a lo largo de ellas detalles muy sutiles como fantasmas, presencias de las hadas, criaturas de leyenda, también los detalles, esa búsqueda del detalle concreto en el edificio que me llama la atención». Por otro lado, Francisco explica el sentido de su obra: «Me gusta como leonés del barrio de la Sal que soy, pintar temas de mi tierra, relacionados con la tradición, el vestido, las costumbres y el paisaje leonés. También me gusta componer las escenas y para ello voy seleccionando temas y personajes que previamente fotografío, luego voy moviendo los distintos elementos y componiendo el cuadro definitivo, que modifico continuamente hasta llegar a lo que yo considero adecuado. Las composiciones son mías, no copias». Sobre sus creaciones comenta: «Tengo imágenes de san Froilán, una visión diferente de la plaza del Grano con una composición en la que una muchacha contempla un cuadro en la que aparece la fuente con las estatuas de los niños Bernesga y Torío agarrados a la columna de León». Francisco Mínguez es también pescador y el hecho puede apreciarse en el cuadro del puente del San Marcos donde, abajo, en el río aparece un pescador lanzando su caña.
Todo en una exposición en la que se combinan la narración y la poesía que se podrá ver hasta el día 28 de octubre en la Casa de Cultura de Pinilla del ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo. Una parte más reducida de esta exposición se podrá ver posteriormente en la casa de cultura de Trobajo del Camino.