Muchos amigos este miércoles en Mansilla de las Mulas, pero faltaban dos. Faltan en todas partes, porque el poeta Toño Morala y el dibujante Lolo eran dos personajes especialmente carismáticos.
Al primero se le organizó el miércoles un homenaje en la Casa de Cultura de Mansilla, la localidad en la que pasó casi toda su vida y en la que sigue residiendo su viuda. Fue un acto cargado de poesía, como no podía ser de otra manera, porque se honraba a un poeta de corazón, de sentimiento, un poeta tan humilde como honesto, un poeta de verdad. Por eso fueron numerosos los poetas leoneses que acudieron al acto celebrado en la tarde de este miércoles en Mansilla, porque él había sido uno de los creadores del llamado Ágora de Poesía, que de este modo se trasladó a orillas del Esla.
Pero además de poesía, en el multitudinario acto se celebró también la inauguración de un mural dedicado a Morala y que se basa en el retrato que le dedicó, con motivo de su muerte, el dibujante Lolo, también colaborador de este periódico, también fallecido antes de tiempo, también eternamente añorado. El mural, con el citado retrato y algunos de sus versos, ha sido realizado por la hija de Lolo, Laia Redondo, que también asistió al acto.