Mario Obrero, uno de los poetas jóvenes más conocido y valorado del momento, regresa este lunes a León (a las 20.30 horas) para abrir una nueva edición el IX Festival de Poesía Expandida Urogallo. Lo hace en una doble faceta, con un taller sobre ‘Jóvenes poéticas’ (a las 17 horas) y un recital, en el que estará acompañado por un ensemble de Juventudes Musicales. Será a partir de las 20.30 horas, en el teatro El Albéitar y como todas las actividades de este ciclo son gratuitas, recogiendo la invitación desde 15 minutos antes en las taquillas del propio teatro.
El taller de Jóvenes Poéticas es una actividad que realiza en colaboración con FFE (Feria de editores emergentes) y es necesario inscribirse pues tiene un aforo limitado a veinte personas. La inscripción puede realizarse por correo electrónico en la dirección fee.feria.editores@gmail.com
El Festival Urogallo tendrá actividades, además de esta tarde, los días 14 (María Casares, José Miranzo y Manuel AO), 15 (Alba González, Joaquín Artime y Elia Torrecilla), 16 (Clakowsky, Los galgos sedientos y Las Solfamidas), para cerrar la edición el día 17 de noviembre con Desatado.
Mario Obrero regresa este lunes a León para esta cita, una ciudad que ya conoce, y también su literatura, como dejó claro en su visita con el programa ‘Un país para leerlo’, en el que recorrió la ciudad realizando entrevistas a un buen número de escritores leoneses: Antonio Gamoneda, Noemí Sabugal, Natalia Álvarez, Alicia ‘Elektra’ o su visita a la Fundación Antonio Pereira. Con posterioridad participó en un encuentro con alumnos en el IES Giner de los Ríos.
Pese a su juventud (nació en 2003), Mario Obrero ha irrumpido con mucha fuerza en el panorama poético (y social) actual desde con tan solo 17 años se convirtió en el poeta más joven en ganar el prestigioso premio Loewe. Escribe desde los siete años, con doce ya publicó su primer poemario y para explicar esta precocidad literaria siempre alude a la importancia del ambiente en el que se crió, rodeado de libros y amantes de la literatura, hijo de madre maestra, por lo que «nunca me faltaron incentivos para que pudiese desarrollar mi pasión por las letras».
Siempre se ha declarado fiel seguidor y admirador de la poesía de Federico García Lorca, y como el poeta andaluz también viajó a Estados Unidos (Atlanta en su caso) gracias a una beca de estudios, a la que siguió otra para estudiar en la prestigiosa Sorbona de París y que compaginó con la grabación de algunos de los programas de ‘Un país para leerlo’, con los que llevó a la pequeña pantalla a un buen número de escritores en su ambiente, en el de las ciudades en las que viven o en las que han nacido y dedicado su obra.
También realizó estudios de guitarra, como se podrá comprobar en León