Por los canales que llevaban el agua a Las Médulas en el Bierzo

La explotación aurífera romana dejó un paisaje modificado por los movimientos de tierra para extraer el oro de la zona

Vicente García
14/03/2025
 Actualizado a 14/03/2025
Banco en el alto con vistas al monte de Santalavilla y los canales. | VICENTE GARCÍA
Banco en el alto con vistas al monte de Santalavilla y los canales. | VICENTE GARCÍA

La colonización romana de la península ibérica trajo consigo la construcción de infraestructuras con el objetivo de extraer las riquezas de estas tierras y de forma especial el oro que en ellas se encontraba.

Dos modos tenían los romanos de extraer ese preciado material: por un lado la extracción tipo peine, que se puede ver en las miédolas de Villaviciosa de la Ribera, cerca del río Omaña, y por otro la extración utilizando el método de "ruina montium" que se ve en Las Médulas. Ambos métodos eran de minería hidráulica porque se utilizaba el agua como fuerza de arrastre y era muy importante que ese agua llegara a la parte más elevada de cada explotación para que cumpliera su misión de arrastrar el oro para su posterior procesado y limpieza.

La ruta que aquí se propone es una parte del complejo minero hidráulico que representaron Las Médulas, con las huellas singulares de esta explotación a cielo abierto para la que hubo de realizarse una ingente infraestructura que no solamente se encuentra en ese espacio, sino que baja desde los altos de las montañas de la Cabrera.

Entre las muchas personas que han estudiado completamente esta obra de ingeniería hidráulica minera se debe citar a Roberto Matías, quien no solamente ha trabajado en las explotaciones mineras, sino en todos los canales y demás elementos hidráulicos que la hicieron posible. Junto con diversos ayuntamientos de la Cabrera y la Diputación Provincial leonesa a través del ILC han editado un excelente tríptico con los recorridos de los canales, habiéndolos previamente desbrozado, limpiado, adecentado y recuperando lo que llevaba siglos olvidado, para que sea posible conocer esta magna obra realizada por los conquistadores romanos hace muchos siglos. El canal C1 es el más adecuado para conocer la estructura de la estructura hidráulica, puesto que es el que mejor se conserva y no necesita vadear grandes arroyos que una parte del año van a ser imposibles de pasar.

El C1 es una ruta de Pequeño Recorrido, aunque forma parte de un GR (Gran recorrido) el GR 292, de 26 km y 1350 m de desnivel. La ruta se encuentra muy bien señalizada y explicada en paneles informativos a lo largo del recorrido.

Un largo tramo del canal. | VICENTE GARCÍA
Un largo tramo del canal. | VICENTE GARCÍA


Desarrollo de la ruta

La ruta comienza en la localidad de Llamas de Cabrera, a 13 kilómetros de Las Médulas en línea recta, aunque los canales recorren la orografía del terreno y la distancia es mucho mayor. Se aparca al lado de la carretera, donde hay espacio, para entrar en Llamas por una calle entre un tejo y una mimosa, subiendo para encontrar varios casataños y al llegar a la fragua se sigue por la izquierda para comenzar después una subida bastante fuerte desde que se sale de la localidad hasta llegar a la parte más alta donde se va a ver el recorrido de la ruta en un panel como parte del GR 292 en Llamas de Cabrera y dos bancos con vistas a los montes que descienden de los montes Aquilanos. En este punto hay dos caminos claramente diferenciados: el que sube hacia el canal C3 y la mina de la Casarina y el que va por abajo al C1 que es el que se va a seguir, porque la mina con el arroyo tras las lluvias es imposible de alcanzar. 

Se continua entonces descendiendo por el camino de la izquierda con los contrafuertes del monte a la derecha y las caídas al valle a la izquierda. Tras un descenso, el camino cruza algunas zonas encharcadas y en general va con un muro a la derecha y a la izquierda la caída hacia el fondo del arroyo, bastante pronunciada con algunos robles jóvenes en las laderas.

Continuando el camino se llega a la parte en la que a la derecha se va a ver la roca lisa con trazas de haber sido modificada por la mano humana para dar forma al canal y abajo la plataforma lisa sobre la que se puede caminar bien. Poco después la plataforma tiene un resalte rocoso a la izquierda que indica la estructura del canal.

Continúa el camino por zona de firme removido einclinado y en algunos casos encharcado, para volver a la parte rocosa bajando por unas lajas lisas e irregulares donde se llega a otro de los paneles que se pueden ver en la ruta, así como la señalización hacia las praderas de los Fueyos y el roquedo en arco de la Campana, al otro lado del arroyo (imposible por ahora), por lo que se continúa por el canal que ya comienza a tener la forma que le dieron en su tiempo los romanos. Otro panel indica la forma de construir estos canales con el desnivel suficiente para que bajara el agua, pero perdiendo poca altura.

Bajada por las lajas al canal. | VICENTE GARCÍA
Bajada por las lajas al canal. | VICENTE GARCÍA

A continuación se entra en lo que se puede contemplar de cómo fueron los canales, con su roca lisa a la derecha y al a izquierda los contrafuertes con partes más bajas que actuaban como aliviaderos. Hay alternancia entre zonas de canal con otras más libres con firme más estrecho y otras donde se ve perfectamente la caja del canal.

En algunas partes el monte se ha derrumbado y el firme tiene cierta inclinación, que los ayuntamientos reparan habitualmente, aunque en estos últimos años no ha sido posible debido a las condiciones metereológicas. A continuación se pasa por un largo tramo en el que se comprueba cómo era la caja del canal. La roca del monte es lisa y está trabajada a mano y en algunas lajas ha habido inscripciones de los trabajadores de esta zona, por lo que se cree que no se utilizó mano de obra esclava sino trabajadores que conocían el terreno.

El camino a veces se estrecha, otras es más liso y ancho y otras va encajonado hasta que se encuentra un panel en estos momentos caído explicando la estructura de los canales romanos. Tras este panel se entra en un túnel que lleva a los caminantes al lado del arroyo de Valdecorrales y el camino qu sube al canal C3 a la derecha y a la izquierda el que lleva a Santalavilla, junto con una apertura hacia el interior que era el aliviadero del canal en tiempos de su uso. Una vez llegados a este punto el recorrido va a ser a la inversa para volver de nuevo al C1 caminando en sentido opuesto y llegar a Llamas de Cabrera donde finalizala ruta.

 

 

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