Por las cimas de Serrilla, entre robles y trincheras

Una cumbre sencilla y agradable, con cierta dureza en su ascensión y falta de sendas en su recorrido

Vicente García
20/08/2021
 Actualizado a 20/08/2021
El pico Polvoredo al fondo. | VICENTE GARCÍA
El pico Polvoredo al fondo. | VICENTE GARCÍA
El Ayuntamiento de Matallana de Torío tiene un pasado reciente eminentemente minero porque de muchos de los valles de su orografía se extraía sobre todo el carbón y las huellas de esa actividad se pueden contemplar por todas partes en este municipio.

Otra de las actividades a las que se dedicaban numerosos vecinos era la ganadería que también se ha perdido en parte y por ello los caminos que siempre existieron y se cuidaban y mantenían se han ido perdiendo y el matorral y bosque lo han invadido todo sin que se pueda a veces encontrar los antiguos senderos con facilidad.

El Ayuntamiento sin embargo tiene en su web una serie de rutas llamadas verdes que mantiene y señaliza, mientras que otras rutas las cita vagamente, entre las que incluye algo del recorrido de esta ruta, aunque se encuentra bastante perdida en algunos tramos.

Se ha tratado de hacer la ruta más viable, aunque a veces las dificultades se encuentran en la pérdida de los antiguos caminos y sendas. Hay tres puntos a los que conviene ascender. En primer lugar el sencillo altozano del Cueto, (desde donde se puede ver el valle de Vegacervera), los miradores del Alto de Yagüencias y el vértice geodésico del Bustallal, además de las antenas que no tienen una vista muy espectacular, pero están bien. Bajar directamente desde las antenas acorta la ruta en 3 Km., pero, salirse de la senda y no saber bien el camino es muy posible, por lo que quien no desee complicarse la vida puede hacer la ruta larga por el camino.

La ruta    


La ruta da comienzo en la localidad de Serrilla, bien en la parte baja al lado de la carretera general donde se puede aparcar bien, o en la misma localidad donde resulta más complicado hacerlo. Pasada la ermita y el albergue, entre dos edificios sale un camino hacia la derecha con un fuerte desnivel, como el que hay en la misma población de Serrilla.

Se sigue ese camino llamado de la Cuesta y se va ascendiendo tranquilamente hasta que el camino se comienza a perder para seguir trochas y senderos entre las escobas que no son demasiado tupidas. No resulta, sin embargo, complicado llegar a la cresta donde hay algunos corros de robles jóvenes y cresteando se llega al Cueto, sencillo promontorio con vistas a Vegacervera. Desde allí se sigue subiendo hasta otro terreno más llano y desde allí se necesita seguir por una trocha estrecha entre dos montes para llegar a una collada, desde la que se toma un estrecho sendero a la derecha que lleva al mirador del Alto de Yagüencias, desde donde la vista a los valles de Vegacervera y Coladilla, así como las Hoces y el Polvoreda son extraordinarias.

Tras contemplar el panorama se vuelve hacia atrás en dirección Sur pasando por la pequeña collada de antes, donde al poco de andar, se pierde la senda y hay que ir entre brezos, escobas y robles pequeños tomando las trochas que a veces se encuentran, aunque no es una zona donde el andar sea complicado. Solamente hay que subir tomando como referencia el vértice geodésico y encontrando previamente la excavación a todo lo largo de la corona, de una trinchera. Tras cruzar los restos de la trinchera se llega al vértice geodésico del Bustallal, donde se pueden ver más restos de trincheras. En esta zona además de las trincheras hubo muchas explotaciones mineras. Para bajar se toma como referencia las antenas, en dirección Este, tratando de encontrar trochas o restos de senderos que hagan más cómodo el descenso, evitando los excesos de matorral y las rocas. Finalmente se alcanzan unas praderas y a la derecha se ve cómo comienza un camino que poco a poco se va haciendo cada vez más evidente hasta llegar a un cruce. Por la derecha se baja hacia Matallana y por la izquierda se sube a las antenas. El lugar de las antenas tiene bastante matorral y restos de trincheras, contemplar el panorama desde allí es algo más complicado y tampoco es muy atractivo, por lo que se pueden ver los restos de las trincheras y si se desea seguir una trocha que baja directamente al río, aunque se pierde muchas veces y puede complicarse uno la vida. Tras muchas revueltas, idas y venidas se llega a una zona donde pasa un camino que se sigue hacia la izquierda donde hay una zona libre de maleza bajo la línea de la alta tensión, en la parte más a la izquierda se encuentran los restos de un camino perdido que baja a otro camino que se debe seguir a la izquierda también, pero mucho mejor que los anteriores, aunque con barro si ha llovido. Este camino llega a Serrilla donde finaliza la ruta.

Quien no quiera complicarse la vida bajando por un camino de descenso incierto y muy pindio, puede dar la vuelta desde las antenas y llegar al cruce, bajar por un zigzag al arroyo Rodavalle y seguir hasta la ermita de San Roque. Antes de llegar a esa ermita sale un camino a la izquierda que sigue paralelo al río y enlaza con el de bajada para llegar al mismo lugar de finalización de la ruta. Se hacen tres kilómetros más pero con mayor tranquilidad.
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