Otra de las actividades a las que se dedicaban numerosos vecinos era la ganadería que también se ha perdido en parte y por ello los caminos que siempre existieron y se cuidaban y mantenían se han ido perdiendo y el matorral y bosque lo han invadido todo sin que se pueda a veces encontrar los antiguos senderos con facilidad.
El Ayuntamiento sin embargo tiene en su web una serie de rutas llamadas verdes que mantiene y señaliza, mientras que otras rutas las cita vagamente, entre las que incluye algo del recorrido de esta ruta, aunque se encuentra bastante perdida en algunos tramos.
Se ha tratado de hacer la ruta más viable, aunque a veces las dificultades se encuentran en la pérdida de los antiguos caminos y sendas. Hay tres puntos a los que conviene ascender. En primer lugar el sencillo altozano del Cueto, (desde donde se puede ver el valle de Vegacervera), los miradores del Alto de Yagüencias y el vértice geodésico del Bustallal, además de las antenas que no tienen una vista muy espectacular, pero están bien. Bajar directamente desde las antenas acorta la ruta en 3 Km., pero, salirse de la senda y no saber bien el camino es muy posible, por lo que quien no desee complicarse la vida puede hacer la ruta larga por el camino.
La ruta
La ruta da comienzo en la localidad de Serrilla, bien en la parte baja al lado de la carretera general donde se puede aparcar bien, o en la misma localidad donde resulta más complicado hacerlo. Pasada la ermita y el albergue, entre dos edificios sale un camino hacia la derecha con un fuerte desnivel, como el que hay en la misma población de Serrilla.
Se sigue ese camino llamado de la Cuesta y se va ascendiendo tranquilamente hasta que el camino se comienza a perder para seguir trochas y senderos entre las escobas que no son demasiado tupidas. No resulta, sin embargo, complicado llegar a la cresta donde hay algunos corros de robles jóvenes y cresteando se llega al Cueto, sencillo promontorio con vistas a Vegacervera. Desde allí se sigue subiendo hasta otro terreno más llano y desde allí se necesita seguir por una trocha estrecha entre dos montes para llegar a una collada, desde la que se toma un estrecho sendero a la derecha que lleva al mirador del Alto de Yagüencias, desde donde la vista a los valles de Vegacervera y Coladilla, así como las Hoces y el Polvoreda son extraordinarias.


Quien no quiera complicarse la vida bajando por un camino de descenso incierto y muy pindio, puede dar la vuelta desde las antenas y llegar al cruce, bajar por un zigzag al arroyo Rodavalle y seguir hasta la ermita de San Roque. Antes de llegar a esa ermita sale un camino a la izquierda que sigue paralelo al río y enlaza con el de bajada para llegar al mismo lugar de finalización de la ruta. Se hacen tres kilómetros más pero con mayor tranquilidad.