El primer leonés y el segundo español en finalizar el Tour

Nacido en San Andrés de las Puentes en 1896, emigrante en Francia con sus padres, Victorino Otero fue un gran pionero del ciclismo, en el último Tour de Francia se cumplía un siglo de la edición que acabó el leonés

23/02/2025
 Actualizado a 23/02/2025
Victorino Otero con la bicicleta con la que corrió el Tour del año 1924. | L.N.C.
Victorino Otero con la bicicleta con la que corrió el Tour del año 1924. | L.N.C.

«Otero es un desdichado, se nos ocurre a nosotros. Otero tiene tanta desgracia como dureza; tanta como amor propio; tanta como corazón. Otero es tan buen hombre como buen ciclista». Esta es la definición que de un ciclista leonés, el gran pionero de este deporte en esta tierra, escribía un excelente cronista deportivo cántabro Román Sánchez Acevedo, padre de la idea de organizar la Vuelta a Cantabria, que llegaría a ganar el berciano al que se refiere:Victorino Otero.

Esta antigua definición la recupera  otro periodista cántabro, -Ángel Neila Majada, y la incluye en el epílogo de un libro que pronto verá la luz y presentará en Ponferrada, titulado ‘Victorino Otero Alonso ‘El soldado’. Sufrir y vencerse’

Ya le dedicaba un capítulo Neila Majada al leonés en su libro sobre la biografía deportiva de Vicente Trueba ‘La Pulga de Torrelavega’. De aquel capítulo, con muy pocas cosas más publicadas sobre Otero —algunas con inexactitudes— y con mucha investigación ha compuesto el periodista y escritor cántabro una impagable biografía para el ciclismo leonés, para el deporte y para las gentes de esta provincia, pues Victorino fue todo un personaje.

El desencadenante como efeméride del libro era que en el Tour de Francia de 1924 se cumplía exactamente un siglo de la primera vez que Victorino Otero finalizó la mítica carrera francesa. Aunque diversas circunstancias, algunas vinculadas a un inexplicable desinterés en la tierra del ciclista, han retrasado la aparición de una completísima biografía personal, humana y deportiva, carrera a carrera. Construyó el berciano un importante palmarés pero, cree el autor, que «lo más importante fue aquel Tour de 1924, visto con ojos de hoy puede parecer otra cosa, pero fue muy importante. Por supuesto fue el primer leonés en lograrlo y el segundo o tercer español en lograr acabarlo pues en aquella edición lo finalizaron dos. Incluso se creyó que eran los primeros pues hubo otro español al que habían afrancesado incluso en el nombre». Así lo cuenta en el libro:«El primero conocido es José María Javierre Rapún, nacido en Jaca (Huesca) en 1888 y que de niño años marchó a Francia con su viuda madre y hermanos. Participó y finalizó los Tour de Francia de 1909 y 1910 con nacionalidad española y el nombre afrancesado de Joseph Habierre. Pero que era español no se supo en España hasta el año 2004, razón por la cual a partir de entonces el bilbaíno Vicente Blanco dejó de ser el primer español en participar en un Tour de Francia, el de 1910, mientras que el leonés Victorino Otero y tarraconense Jaume Janer dejaron de ser los primeros españoles que, al alimón, completaron un Tour de Francia». 

Foto firmada por el leonés en el Tour de 1924.
Foto firmada por el leonés en el Tour de 1924.

Al margen de finalizar el Tour en 1924 tuvo ‘El soldado’ hitos importantes en su carrera: ganó la Vuelta Ciclista a Santander, el Circuito Santoña-Castro Urdiales-Santoña y el Circuito de El Sardinero (todos en 1918);se impuso asimismo en el Circuito Santander-Torrelavega-Santander y en el Campeonato de Castilla la Vieja (1919);tal vez 1922 fue su mejor año siendo 1º en el Campeonato Regional ciclo-pedestre (Francia); 1º Gran Premio Martini (Francia);1º Vuelta Ciclista a Santander; 3º Carrera de la Patrona-Torrelavega; 1º del Circuito de Gijón y 2º en el Circuito de Oviedo. En 1924 acabó el Tour (en el puesto 42) y en 1925 ganó el Campeonato Provincial de Santander, entre otras victorias, por no alargar demasiado, hasta que en 1928 se retiró. «Realmente no se retiró nunca», recuerda su biógrafo, que escribe en el libro:«la bicicleta es para él algo más que una pasión, es su vida. Disputó los campeonatos de España de veteranos de 1946, 1947, 1948 y 1965, este último en su tierra, León. En 1968, año olímpico, se fue a México con su bicicleta. También estuvo con su bicicleta en Moscú. En 1975, con 79 años de edad, da la vuelta a España (4.337 kilómetros repartidos en 43 etapas) junto a su amigo Isidoro Alonso».

Ha buceado su biógrafo cántabro en todos los archivos, hemerotecas, recuerdos familiares para reconstruir la andadura vital de Victorino Otero Alonso que, escribe:«Nace en San Andrés de las Puentes (León) el 21 de octubre de 1896 (esta es la fecha que consta en su acta civil de nacimiento). Es hijo de Ángel, que tiene 28 años de edad, y de Ángela, de la misma edad, siendo ambos naturales de este pueblo berciano. Los abuelos paternos, Bartolomé y Lucía, asimismo naturales del mismo pueblo, son ya difuntos cuando nace Victorino, mientras que los maternos, Crisanto y Toribia, también son de la misma naturaleza, siendo él viudo». 

Crecía el futuro ciclista en su pueblo pero la familia decidió —o necesitó—emigrar a Francia, como tantas otras en aquella época. «Por diversos avatares relacionados con la destrucción de la vivienda en dos ocasiones a causa de sendos incendios con dos años de diferencia, el primero de los cuales parece ser que fue provocado por Victorino (parece que asando castañas), entonces un niño, la familia decide emigrar a Francia, donde Ángel Otero tiene un hermano». 

Yallí nace la afición, más bien pasión, por el ciclismo, especialmente por el ciclocross, en el que también destacó.  «Vino a España para cumplir sus deberes militares y, destinado a Santander hizo presente su condición de corredor, y en seguida los hermanos López-Dóriga le apoyaron» y ahí arrancó su etapa cántabra, tierra en la que se asentó hasta su muerte, poniendo un negocio de bicis». 

Sus padres murieron en Marsella y en la ciudad francesa había conocido Victorino a otra leonesa, con la que se casó en 1.917:Balbina Herminia Calvo Martínez, nacida en Quintana del Marco

- ¿Yel apodo de El Soldado?
- Cuando vivía en Marsella fue llamado a filas y destinado en Santander, donde siguió con su pasión de correr, acudiendo vestido de soldado. 

Victorino Otero, ya de mayor, montando en una bici.
Victorino Otero, ya de mayor, montando en una bici.

Tuvo que venir desde Francia, donde iba haciendo su vida. «Se talla en el ayuntamiento de Torre del Bierzo, y a principios de 1918 se hace el sorteo en la caja de Reclutas de Astorga, y le toca ir a Santander, donde ya estaba en febrero. Le licenciaron mediado 1918. Antes recibía la gran noticia del nacimiento de su primera hija, allá en Marsella». 

El leonés recibió la Medalla de Plata de la Federación Española de Ciclismo al Mérito Deportivo en 1971 y tiene una calle en Torrelavega, donde se le hizo un gran homenaje de despedidad y, a su vez, «es unánime al considerar que el leonés fue como un padre para los jóvenes valores que iban surgiendo con el paso de los años, enseñándoles y dándoles sabios consejos , movilizándose para que la población apoyara económicamente a tal o cual corredor con un futuro prometedor y, en ocasiones, auspiciándolos él personalmente»,  gente como Julio San Emeterio o Abascal.

En su pueblo, al que a veces acudía en bicicleta desde Cantabria, tembién le hicieron un merecido homenaje póstumo colocando una placa, en 2024.

Un irreductible: «Otero nunca dejó la bicicleta. Con una voluntad de hierro nunca dejó de competir contra sí mismo. Nunca dejó de sufrir y vencerse.

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