La jornada del miércoles del Curso de Verano de la ULE en Boñar sobre ‘Movimientos guerrilleros contemporáneos’ estuvo dedicada a la visita a las cuevas de la guerrilla de Vozmediano, con Ana Cristina Rodríguez y Javier Revilla como guías (también son directores del curso) .
Un día antes, el martes, había sido la inauguración del curso con una charla de Julio Llamazares, para dar paso a las ponencias. La primera de ellas de Javier Rodríguez, profesor de Historia Contemporánea de la ULE, con la conferencia ‘De huidos a guerrilleros: la guerrilla del Nordeste de León’, un título que explicó al señalar que «Los primeros huidos escaparon con la única pretensión de sobrevivir. Sin embargo, y pese a la ausencia de unos objetivos homogéneos, poco a poco la permanencia en el monte sentará las bases para una organización armada».
Antes había analizado qué llevó a muchos jóvenes a huir, a ser ‘los del monte’: «En numerosas ocasiones se habla de la guerrilla obviando los momentos previos a esa ‘huida al monte’ y esto no permite entender cuestiones como la persecución, el miedo y el terror provocados por la Dictadura Franquista. La extremada represión que ejercieron los golpistas provocó el fenómeno de la guerrilla. Las condiciones impuestas a los vencidos sólo permitían el exilio, la resistencia pasiva o la lucha contra el franquismo».
Y fue desgranando los grupos que desde el monte actuaron en el Nordeste leonés: «Destacan los de Sabero/Vozmediano (Ramiro de Cabo Arenas ‘Ramirón’, Calixto López Abad ‘Zara’…), La Vecilla/La Mata de la Bérbula (Casimiro y Amable Fernández Arias, Higinio Nicolás Bayón, Silverio Getino Bayón, Aureliano Suárez Robles, Julio Robles…), Matallana/Orzonaga (Fermín San Pedro Casado…) y Tejerina». Eran grupos bastante aislados pues, señaló Rodríguez, «La precariedad de medios y las condiciones en las que se desarrollaba su resistencia no permitían los contactos fluidos más allá de los grupos de su propia zona».
"La trasmisión de la memoria implica una transformación"
El escritor Julio Llamazares, que ha dedicado libros y artículos al fenómeno maquis, fue el encargado de pronunciar la ponencia inaugural del Curso para reflexionar sobre la memoria, viajando a los héroes de su infancia.
Quiso reflexionar sobre el término ‘posmemoria’ (creado por Marianne Hirshch ) para referirse a la memoria de segunda generación. «La posmemoria se diferencia, según Hirshch, de la memoria por la distancia respecto a la experiencia recordada, que el sujeto de la posmemoria sólo ha conocido a través de los recuerdos de otros. Por lo tanto, la trasmisión de esa memoria implica inevitablemente una transformación, ya que la persona que se apropia de ella la modifica mediante su imaginación y sus conocimientos de la historia adquiridos a través de otras fuentes». Desde esa memoria de la segunda generación escribió Llamazares, por ejemplo, 'Luna de lobos', novela llevada al cine que se podrá también ver en el curso, este jueves a las 23 horas.
Siguiendo con el análisis de la posmemoria Llamazares explicó cómo, por otro lado, «la posmemoria se diferencia también de la historia por el fuerte lazo emocional que une al sujeto de la memoria con la materia de ésta. En definitiva, la posmemoria significa una reformulación de la memoria histórica y un replanteamiento y una revalorización de la historia desde una posición subjetiva, es decir, constituye una operación de dar sentido al pasado, pero es posible que ese sentido no sea el mismo que le dio la generación que vivió los hechos». Y recordó para finalizar una cita de Norman Mailer: «Todo escritor en su primera novela intenta contar los cuentos con los que le dormían de niño».