Dentro de las ‘joyas’ de la minería histórica de nuestra provincia una de las más destacadas es, sin duda, la mina de La Profunda, de Cármenes, acompañada de su ‘hermana’ la Divina Providencia, en la cercana localidad del mismo municipio de Villanueva de Pontedo.
También hay que lamentar que sea una de las más olvidadas, pese a que sí se han dedicado a ellas numerosos estudios y trabajos, especialmente del gran especialista en la minería antigua leonesa, el ingeniero de minas Roberto Matías.
Precisamente Matías es uno de los protagonistas del documental que esta tarde de viernes se proyecta en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero, seguramente con el propósito de darla a conocer y sacarla del olvido en el que vive.
La mina La Profunda es uno de los símbolos de la minería leonesa. Como recuerdan desde el MSM «el ser humano ha trabajado en ella desde hace más de 5.000 años para extraer los más variados minerales, algunos míticos como el uranio. Hace prácticamente un siglo todo tipo de actividad cesó y apenas quedan unos restos en forma de muros de lo que fue un megacomplejo minero». Imágenes que forman parte de este documental que llega al museo fruto de su colaboración con La 7 de Televisión Castilla y León, ya que se trata de uno de los capítulos de su serie ‘Naturaleza viva’, destinada a poner en valor los recursos naturales de la comunidad.
En este trabajo una serie de mineros, ingenieros y documentalistas quiere descender hasta sus entrañas para comprobar su estado de conservación y estudiar la posibilidad de que la profunda vuelva a abrir sus puertas para que los visitantes puedan conocer el pasado de toda una provincia y evitar, de esa manera, la pérdida de un patrimonio industrial de valor incalculable. Un viejo anhelo de muchos vecinos de la comarca que nunca ha encontrado eco en las instituciones, hasta tal punto que pese a su importancia histórica y valor arqueológico no goza de ninguna figura de protección, pese a que con frecuencia de habla de declararla BIC, sin resultado.
Sobre la importancia de otros minerales que se explotaron en La Profunda, el citado Roberto Matías escribe: ««El cobre sigue siendo un material insustituible como conductor eléctrico. El cobre se aprovecha en León desde la Prehistoria, como atestigua la Mina La Profunda (5.000 años), yacimiento más importante de la Meseta Norte, en el que se explota también desde el siglo XIX, el cobalto, empleado al principio para la fabricación de esmaltes, aunque pronto empieza a usarse también en aleaciones con el hierro y otros metales...».
Sin olvidar que en estas minas, principalmente en la Divina Providencia, se puede encontrar un mineral único en el mundo, que sus descubridores bautizaron como villamaninita, ignorando que no estaba en terrenos de Villamanín, pero ésa es otra historia, lo que es una realidad es que «también se está despreciando el atractivo histórico y turístico-cultural que podría suponer para los estudiosos e investigadores poner en valor un mineral único ‘en el mundo’».