"Puedo aceptar la crítica, pero no el insulto"

Algunos dicen que lo suyo es un misterio. Un supuesto cantante que no sabe cantar que además es adicto a la cerveza y aún así flaco como un palillo. Pero que nadie se engañe. Mario Vaquerizo (Madrid, 1974) es un currante del ‘show business’ que se las sabe todas, que para eso ha sido durante años representante de conocidos artistas de la música, el cine y la televisión. Precisamente la caja tonta le encumbró a los altares de la popularidad con ‘Alaska y Mario’, el programa que compartió con su adorada mujer. Amante del eclecticismo más absoluto e inmune al qué dirán, el extraterrestre Vaquerizo llega esta noche a Studio 54 con sus inclasificables Nancys Rubias. No busques virtuosismo. Esto es otra cosa.

– Nancys Rubias nació en 2004 casi de casualidad y con el único objetivo de pasarlo bien. Y vaya lo que ha dado de sí el asunto…
– Y seguimos pasándolo bien ¿eh? (risas). Aquella actitud que teníamos en 2004 la mantenemos. Para nosotros esto es algo lúdico, una forma de canalizar nuestro tiempo de ocio a través de una banda de música. También es cierto que nunca tuvimos ninguna pretensión, y creo que por eso estamos todavía aquí. Si hubiéramos tenido la ambición de ser número 1, sonar en las radiofórmulas o ser un grupo superventas, ahora estaríamos frustradas. El día que nos aburramos lo dejaremos y ya está.

– Venís a León a presentar vuestro último EP, ‘Amigas’. ¿Os habéis exigido más que nunca en este trabajo?
– Cuando uno se ríe de sí mismo, cuando uno es capaz de tener siempre la sonrisa en la boca, eso a veces la gente no lo entiende. Nos ven como cuatro desfasados que nos dedicamos a hacer el tonto. A raíz del programa de televisión ‘Alaska y Mario’, el grupo empezó a tener más proyección mediática y se nos conoció mucho más. Eso provocó que el público también empezara a exigirnos más y por eso decidimos profesionalizarnos. Somos muy dueños de lo que hacemos y de hecho los conciertos de esta gira los estamos dando en ciudades donde nunca habíamos estado. León es una de ellas y ojalá la gente nos acompañe.

Las Nancys Rubias nunca tuvimos pretensiones de ningún tipo. Por eso no estamos frustradas y seguimos en esto – ¿Echas de menos las cámaras en tu casa?
– Pues la verdad es que sí, porque yo me lo pasaba muy bien en ‘Alaska y Mario’. Lo que veías en el programa era real, era mi vida y la de mi mujer, para lo bueno y para lo malo. Lo que más echo de menos, de todas formas, son las reuniones de amigos que hacíamos en casa para ver el programa. Me encantaría hacer una cuarta temporada algún día.

– Volvamos a la música. A las Nancys Rubias no les faltan detractores. Yo mismo he sido uno de ellos alguna vez. ¿Tu respuesta?
– No me preocupa lo que pueda decir la gente. Desde el momento en el que estás expuesto a la opinión pública, sabes lo que puede pasar. A mí las críticas no me molestan siempre y cuando se hagan desde la educación. Lo que sí me revienta son los envidiosos que se dedican a insultar por insultar. La crítica es una cosa y los insultos otra. Si a alguien no le gusta lo que hacemos, pues que nos ignore. Si tan malo soy, si tan mamarracho soy y si tan maricón soy, ¿por qué hay algunos que no paran de hablar de mí en sus blogs? ¿Para tener más visitas? Los que hacen eso se definen a sí mismos. Yo creo que la vida hay que tomársela menos en serio.

– Susie Pop decidió dejar este mundo en 2008. ¿Su recuerdo permanece en Nancys Rubias?
– Todos los días. En los conciertos siempre la recordamos y todos la echamos de menos. Nos da rabia que no esté porque ahora estaría disfrutando muchísimo. Pero bueno, Susie decidió lo que decidió y no se puede hacer más. Durante un tiempo estuve enfadado con ella por dejarnos de aquella forma, pero luego entendí que hay que respetar las decisiones de las personas, aunque a uno le duelan. Las personas se mueren cuando se deja de hablar de ellas. Y Susie sigue con nosotros.

Si resulta que soy tan malo, tan mamarracho y tan maricón, ¿por qué no paran de hablar de mí en sus blogs – Cuarenta años te contemplan ya, Mario. ¿La cerveza sigue siendo alimento fundamental en tu dieta?
– Por supuesto. Pero sólo puede ser la Mahou Cinco Estrellas (risas). No me gusta ninguna más. La cerveza, de forma moderada, es buena para la salud, con mucha vitamina B, que es esencial para el organismo.

– Olvido Gara, más conocida como Alaska, es tu mujer. ¿Qué tal resulta lo de estar casado con una persona a la que tú tanto admirabas?
– Bueno, yo era fan de Alaska pero tampoco era un fanatismo desmedido. Empecé a admirarla mucho más cuando la conocí en persona. Yo me enamoré de la mujer, no de la estrella, y a quien me follo, con perdón, es a Olvido, no a Alaska. Llevo quince años con ella y sigo enamorado.

– Para terminar, cítame algunos de tus artistas favoritos. Que ya me imagino que la lista será de lo más ecléctica…
– Pues sí, entre otras cosas porque creo que el eclecticismo demuestra que uno está abierto de mente y de orejas. Entre mis favoritos te puedo nombrar a David Bowie, Raffaella Carrà, The Horrors, Raphael, Motörhead, Pulp, Lola Flores, Kiss, Rocío Dúrcal, Los Ramones… Por cierto, en breve voy a presentar una banda tributo a Los Ramones en la que seré el cantante. Nos llamamos los Ramonsters y debutaremos en Madrid el día 27. Yo con tal de no parar…