Desde Puente Almuhey, las expediciones ganaderas de esta cañada tomaban varios itinerarios, según el propio estado de las vías pecuarias o de sus puentes, muchas veces perjudicados o sencillamente destruidos. La deriva hacia el SW obligaba a los mayorales a abandonar la cañada (vía principal pecuaria con una anchura considerable) yoptar por otros caminos secundarios más estrechosllamados cordeles o coladas que ya se han citado en artículos anteriores.
La llegada ganadera a tierras de Sahagún era un acontecimiento en la vida diaria de estas gentes pues allí se concentraban rebaños que llegaban de variadas rutas de las montañas leonesas y asturianas. Al mismo tiempo, esta localidad era descanso, posada y refugio de los miles de peregrinos que circulaban por el Camino de Santiago francés pero Sahagún también era punto de unión para otros romeros que venían de Madrid por Segovia y Valladolid y desde esta villa, continuaban por el camino tradicional jacobeo. Como cruce de caminos, Sahagún era receptor coyuntural de multitud de viajeros, carreteros y buhoneros que se desplazaban hacia León, Galicia o Asturias.
Su estado actual es deficiente y requiere una intervención para tratar la piedraEste pandemónium de rutas, caminos, cañadas y veredas no siempre se especifican en los antiguos libros de viajes o vetustos mapas apolillados y el Lobo que esto escribe, paciente cazador de puentes , sigue peleándose con mapas y portulanos terrestres rancios y polvorientos para poder adivinar los caminos más o menos convincentes que utilizaban estas gentes, las caballerías y los gruesos rebaños de merinas en trashumancia.
Lo cierto es que de la antigüedad de su puente o de los propios caminos ya hizo referencias el mítico monje Aymerich Picaud en alguno de los tomos del Codex Calixtinus, donde se cita a Sanctus Facundus como lugar y nombre del que deriva el topónimo actual de Sahagún. Pero Picaud no hace otra cosa que transitar un camino ancestral que fue calzada romana y que comunicaba Asturica Augusta, actual Astorga, con Francia a través de laVía Aquitana y que en estos lares, daba servicio a un asentamiento romano o mansio llamado Camala, preludio de lo que en el alto medievo sería el núcleo de Sahagún. También estos caminos se citan en el Reportorio de Pedro Juan de Villuga, una especie de Guía Michelín del siglo XVI que presta cierta atención a algunas vías pecuarias como la de La Vizana que cruzaba el puente homónimo en Alija del Infantado o bien, a las calzadas de tierra y piedra en los contornos de Sahagún.
Sahagún, villa monumental
Aunque este lobo divulgador de puentes tiene por costumbre en sus andanzas focalizar el asunto en las obras civiles que encuentra a su paso con especial atención a la histórica pontonería que salva los innumerables ríos del ámbito leonés, no es renuente a fijarse o admirar otros antiguos tesoros que todavía permanecen en pie y muestran -a veces quejumbrosos- su incomparable belleza.En el caso de hoy y acompañando al puente que describimos, nos encontramos con una villa plena en arte que satisface a cualquier curioso o turista que decide adentrarse por el viejo casco urbano para conocer el rico patrimonio que posee, empezando por la colección de edificios de estilo románico mudéjar en ladrillo donde destacan las iglesias de San Lorenzo y de San Tirso. Añadir a este magnífico elenco monumental el Santuario de la Peregrina, lo que aún queda del poderoso Monasterio Real de San Facundo y San Primitivo junto a su abadía o el imponente arco de San Benito que sirve de entrada a la población además de lienzos de murallas, innumerables casas solariegas y otros muchos ingenios fabriles de molienda que -casi en ruina plena- aún podemos observar en el entorno de la villa. Extramuros y ya en la cuenca del río Valderaduey, la antigua Ermita del Puente hoy restaurada y su coqueto puentecillo de origen medieval.
El puente canto
Así se llama se llama el mítico puente de Sahagún sobre el río Cea haciendo referencia a que era de canto o piedra, para diferenciarlo de la mayoría de los vetustos puentes en el Medievo que se solían construir en madera. Aunque los testimonios escritos que aluden a él suelen ser muy antiguos, debemos pensar que su origen es más bien altomedieval, probablemente construido en el siglo XII ya que como reconoce el historiador del mundo romano, Antonio Blázquez, en sus estudios sobre el terreno y cuando dirigía la campaña arqueológica de Lancia, el puente original romano que daba servicio a la calzada milenaria estaba situado a un kilómetro aguas arriba del actual y ya era una pura ruina en el siglo XIX.Como ocurre en casi todos los casos, la puente del Cea sufriría innumerables percances y ruinas a lo largo de los siglos que han ido modificando su impronta gótica, especialmente significativas son las intervenciones o rehabilitaciones en los siglos XV y XVII que efectuaron los maestros canteros Domingo de Praves, Pedro Cayón, Andrés de Zorlado o Pedro Llánez, habituales constructores o reparadores de puentes en territorio leonés. Otra rehabilitación importante fue la de 1.825 efectuada por el monje y arquitecto Fray Miguel Echano y, por último, la de Eduardo Galán en 1.880 en la que se consolida definitivamente la obra, el lecho del río bajo el puente con solera de sillería y los muros de encauzamiento.
Se trata de un puente con tablero alomado -a la usanza medieval- cuya longitud es de 94 metros y dispone de 5 vanos con arcos de medio punto.El trabajo de cantería en arcos, bóvedas y boquillas es variopinto, con piedra de arenisca de diferentes calibres y ensamblaje aunque predomina la buena talla. Tanto tajamares como espolones, siempre enfrentados, tienen planta triangular en cuña y llegan hasta cubierta produciendo descansaderos, salvo los de la primera pila de sección ahusada con tejadillos escalonados y que sólo alcanzan la altura de claves en los arcos contiguos. Dada su angostura, se permite la circulación alterna por medio de semáforos aunque con limitación para MMA superior a12 toneladas.
Su estado actual es deficiente y requiere una intervención para tratar la piedra muy porosa y erosionada en algunos de sus puntos y reemplazar piezas faltantes. El entorno de esta obra civil es aceptable debido a la intervención del año 2.012 en orden a la recuperación ambiental y limpieza de este cauce.No existen señales de dirección hacia el monumento ni tampoco hay paneles que informen sobre su historia.
En las cercanías, aunque ya en la cuenca del cercano río Valderaduey, podemos admirar un pequeño puente de origen medieval aunque excesivamente restaurado con dos ojos y tablero en lomo de asno que se encuentra junto a la Ermita del Puente.
Sahagún se encuentra bajo la influencia de la histórica calzada nacional N-120 (Camino de Santiago) en su PK 236 que atravesaba desde antiguo la villa aunque en la actualidad dispone de variante que circunvala el pueblo.Para los viajeros con prisas es recomendable la autovía A-231 con salidas hacia esta villa en su PK 50. La carretera provincial LE-232 que discurre desde el Alto Cea en la Montaña Oriental leonesa nos permite conocer obras históricas pontoneras como son las de Puente Almuhey, Almanza o Cea, antes de llegar a nuestro destino en Sahagún y su monumental Puente Canto.
Enlace al blog Cazando Puentes: http://loboquirce.blogspot.com/2017/05/puente-canto-en-sahagun-leon.html