Puerto del Pando, pico de las Roscas y Pando Bustraniego

Una corta y sencilla ruta donde se ascienden dos cumbres con vistas excelentes a la Montaña Oriental leonesa

Vicente García
26/07/2024
 Actualizado a 26/07/2024
Volviendo al puerto del Pando con las montañas de Riaño al fondo.  | VICENTE GARCÍA
Volviendo al puerto del Pando con las montañas de Riaño al fondo. | VICENTE GARCÍA

La localidad y municipio de Prioro se encuentra en la cuenca más oriental de la provincia leonesa, la del río Cea. Prioro es una localidad enclavada en un paraje espectacular, rodeado de montañas y a la que se accede por el desfiladero de las Conjas, un paso entre las peñas que se abre a un valle magnífico con gran cantidad de espacios por recorrer. Tiene un buen museo etnográfico y varios hórreos a la entrada de la localidad.


De hecho el Ayuntamiento en su página web ha especificado los diferentes tipos de rutas que hay en el municipio citando varias de las que se encuentran ya señalizadas. En estas mismas páginas han aparecido varios recorridos por este entorno tan agradable. Esta ruta es sencilla y comienza a bastante altura, en el Puerto del Pando, poco después de su inicio se alcanza el mirador del Pando, una excelente atalaya para contemplar las montañas que rodean el enclave.

 

Imagen 06 Los Picos de Europa desde la subida al Pando Bustraniego
Los Picos de Europa desde la subida al Pando Bustraniego. | VICENTE GARCÍA

El puerto del Pando es un paso que une la cuenca del Cea con la del Esla y tiene 1433 metros de altitud, conectando ese valle con el del Esla en una red de carreteras que van a Besande y Velilla en Palencia, a Siero de la Reina y sobre todo a Boca de Huérgano, enlazando con la carretera de Riaño a San Glorio.


En el alto del puerto hay una campera donde se pueden aparcar bien los vehículos, buen sitio para iniciar y finalizar la ruta.


Descripción de la ruta


La ruta da comienzo en el Puerto del Pando, donde se toma un camino que sube en dirección Norte que más tarde cambia a Este entre matorral para llegar a una loma y seguir hasta encontrar una construcción reciente que es el mirador del Pando, con una plataforma para contemplar el paisaje así como paneles donde se indican las cumbres visibles, en especial las más interesantes como las Pintas o el Yordas.


A continuación se acaba el camino para entrar en el bosque siguiendo los senderos que hay en la zona que se encuentra inmediatamente por debajo de la parte más elevada, sin necesidad de salir al alto ni de bajar más de la cuenta, aunque de ello se encarga la valla de alambre espinoso que impide el descenso pronunciado a la otra vertiente. El bosque está dominado por las hayas, aunque se encuentra algún tejo entre ellas.

 

Imagen 15 Hórreos de Prioro
Hórreos de Prioro. | VICENTE GARCÍA

Al final, el sendero sale a un collado entre praderas desde donde ya se contempla el pico Roscas que se va a ascender directamente, aunque desde el lado izquierdo que resulta más cómodo. El recorrido es un poco abrupto porque se interna en el roquedo, aunque sin caídas ni problemas de verticalidades.


La llegada a la cima implica la contemplación de un paisaje mucho más completo del que se vio en el mirador, aunque desde este punto ya se ve la mole del Pando Bustarniego que se va a ascender y, tras el corto disfrute de la cumbre y de la vista se desciende hacia el otro lado bajando a una collada en la que dominan las escobas, desde donde se inicia la ascensión al Pando tratando de buscar las trochas y senderos entre el matorral.


Una vez que se sale de las escobas el mayor problema se encuentra en la pendiente que hay que tomar con calma y de vez en cuando sortear algún tramo rocoso para finalizar llegando a la cresta, desde donde se contempla la localidad de Prioro bajo el pico Peñacorada.


Se sigue en dirección al Espigüete que se encuentra al otro lado de la cresta para alcanzar la cumbre marcada con una columna de piedras y con vista muy superior a las anteriores, debido a su mayor altitud. Se pueden ver los Picos de Europa y al lado de la cima la mole del Espigüete, además de todas las cumbres de la Cordillera Cantábrica que se han venido viendo a lo largo de la ruta.


El descenso es sencillo tratando de encontrar sendas entre las escobas para acabar en la parte más baja del collado donde se encuentra un árbol caído y desde donde se vuelve a ascender al pico de las Roscas se desea y si no se bordea por la derecha para salir al collado desde el que se inició su ascensión.


A continuación se sigue por la izquierda donde hay varias sendas, sin perder altura y tomando como referencia el mirador. En esta ocasión solamente hay algunos tramos de bosque y se va rodeando la parte más elevada hasta llegar al mirador y desde allí seguir hasta el puerto del Pando donde finaliza la ruta.
 

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