"Estamos muy contentos: ¡Por fin cumbre! Tras emplearnos a fondo durante cinco duras semanas, conseguimos junto a nuestro compañero Kico Cerdá abrir y escalar en libre y en el día esta auténtica joya de los Picos de Europa, que bautizamos como ‘Rayu’, en honor al valle de Valdeón y al característico rayo blanco que cruza la parte alta de la pared". Con este texto uno de los hermanos Pou, Eneko,ponía fin a cinco semanas en las que tuvieron en vilo a los aficionados de la montaña pues aunque los han acostumbrado a grandes hazañas—en esta ocasión con Kico Cerdá— no es menos cierto que muchas veces ellos mismos reconocieron que creían «tener que abandonar». Explicaban cómo «después de superar la parte más difícil y consiguiendo así abrir y escalar en libre una línea directa, desplomada y comprometida». Son600 metros de recorrido y ha dado una dificultad de 8c (cotación muy alta a nivel internacional) por lo que, dada su calidad excepcional, «se convertirá en una clásica que perseguirán las mejores cordadas del mundo».
Eneko Pou reconocía las tremendas dificultades que encontraron , con trozos de pared en los que «sólo te podías agarrar con un dedo, zonas sin puntos de reposo y otras en las que las caídas eran potencialmente muy peligrosas».Y a ello añades el cansancio «de jornadas maratonianas de hasta 18 horas consecutivas…, hemos acabado destrozados..., pero estamos contentos, lo hemos dado todo, y cuando te esfuerzas al 100%, te queda muy buen sabor de boca».
Y lo cuentan como tal cosa.