El hall del Centro Cívico del Crucero acoge estos días una singular exposición de fotografía. No es lo más buscado la calidad, que la tienen en muchos casos, ni la técnica, cada cual usa la suya, sino ‘el discurso’; por una vez «una imagen vale más que las palabras» y un buen número de gitanos leoneses han respondido con fotos a la pregunta que se les hacía para participar: «¿Qué es para tí ser gitano?».
Las imágenes están allí, en la pared, y las fotografías son palabras, tal vez ayudadas por un pie de foto muy simple sobre lo que se puede ver. Palabras como bailaoras, bautizos, café de puchero, campeón, guitarras, mar, niños con caballos, familia en la hoguera, boda gitana, hoguera, manos, cuatro generaciones, generaciones, Tío Caquicho, bautizo en el río, costumbres, canasteros, honojos, logros, río... nos permiten, con la ayuda de las imágenes, componer una escena que nos acerque a la vida y la cultura de este pueblo que, explican María Hernández y Tío Jesús, dos de los que trabajaron duro en su montaje, «dejan muy claro que estamos ahí, que existimos... es curioso como en el extranjero la primera imagen de España, por ejemplo, es el flamenco, el género gitano por excelencia, y aquí parece que no existimos».
Existen y están. Aquí, en toda España, en muchos países... «pero ser un pueblo sin Estado nos condena a la invisibilidad; es triste, pero los estados son tradicionalmente nuestros grandes enemigos».
En esas imágenes está representada buena parte de la cultura gitana, su flamenco, sus guitarras, sus logros en una imagen de un gitano con la banda de graduado en la Universidad, los bautizos en el río, las familias unidas en cuatro generaciones o en dos, en una entrañable estampa de la abuela con su nieto en brazos, un simple pie que dice campeón y recoge a un boxeador sobre el ring en una estampa que estos días tiene mucho más sentido que nunca en esta tierra. Y un largo etcétera en el que no falta una boda gitana o Tío Caquicho con su bastón de mando cedido al niño Diego en Vegas del Condado...
Allí están, en las paredes del Centro Cívico del Crucero respondiendo a la pregunta que les han hecho sin palabras. Permanecerán durante toda la semana, prolongando las celebraciones de este 8 de abril que, nos recuerda María Hernández, «rememora el 8 de abril de 1971 en el que tuvo lugar el primer encuentro internacional de representantes gitanos en Chelsfield (Londres). Allí se estableció el uso preferente del término rom, la bandera del pueblo romaní (la rueda sobre un fondo verde y azul) y el himno Gelem Gelem (en romaní ‘Anduve, Anduve’) que, nuevamente hoy estarán presentes en esta celebración nuestra en León», cuya inauguración oficial será ‘a la sombra’ del mural en reconocimiento al pueblo gitano de León y que fue realizado siendo concejala del Ayuntamiento de León la citada María Hernández, la primera concejala gitana que tuvo el municipio capitalino, quien ayer mismo explicaba en La Nueva Crónica que es «uno de los logros de los que me siento más satisfecha, por lo que significaba para mí y para mí pueblo... al margen de las dificultades que encontré, que tuve que buscar yo misma a tres artistas que lo hicieran gratis pues el ayuntamiento no se quiso hacer cargo ni del gasto de comprar la pintura».
Pero ésa es otra historia, hoy, nuevamente 8 de abril, vuelve a ser el día en el que el pueblo gitano reivindica su historia, su pasado, su presente, su futuro, sus costumbres, su cultura, su forma de ver la vida, esa forma de entenderla que está explicada con fotografías en las paredes del Centro Cívico del Crucero, respondiendo a la pregunta: «¿Qué es para ti ser gitano?».