El Camarote Madrid acoge desde este miércoles una exposición temporal del fotógrafo Carlos Nestar integrada por una serie de fotografías inspiradas en el mar, si bien una de ellas está realizada en un paisaje de interior, en concreto de Tierra de Campos, que se complementa con otros dos imágenes ‘transformadas’ de sendas playas de Ribadeo y Gijón. «La imagen central, que es la que hace de nexo de unión entre las tres fotografías, es resultado de un viaje por Tierra de Campos, en concreto por Ampudia en la provincia de Palencia. Desde el coche me percaté de un paisaje que me recordaba el mar. Esos rastrojos después de la siega en la distancia se parecían a las olas del mar. Tuve que decirle a mi mujer que parara el coche porque necesitaba hacer esa foto, que como te digo se asemejaba a un paisaje marino», comenta Nestar, que en el caso de las otras dos fotografías se sirvió de entornos costeros, si bien en el caso de ‘Entre edificios’, realizada en la playa de la Catedrales en Ribadeo, provincia de Lugo, sí que logra alterar su aspecto original al asemejarse a los bloques de edificios de un entorno urbano. «La gente suele captar unos arcos muy bonitos que recuerdan los arbotantes de las catedrales góticas, pero yo no quería hacer la típica foto de esos ‘arbotantes naturales’ y entonces vi a esa chica encajonada entre esas sombras que me parecían edificios. Por lo que respecta a la tercera imagen, ‘El pescador’, se trata de una larga exposición tomada en la playa de San Lorenzo de Gijón, en concreto en unas rocas que hay al lado de la iglesia. Todo lo que rodea exactamente al pescador son las olas del mar, lo que pasa es que como es una larga exposición el agua no se ve, es un espacio en blanco pero realmente es agua, y parece que está escalando una montaña, pero no es así. Es un pescador que se pasó horas pescando».
Carlos Nestar prescinde en este caso del color optando por un blanco y negro que le brinda el nivel de dramatismo que a su juicio requerían estas tres imágenes. «Yo trabajo en blanco y negro y en color por igual. La verdad es que el blanco y negro es más dramático que el color y yo quería darle dramatismo a estas fotos y de ahí la elección del blanco y negro».
Nestar se considera un fotógrafo semiprofesional que en su día se dedicó a fotografiar eventos pero que hoy prefiere practicar la fotografía artística. Le agrada que sea el Camarote Madrid el que acoja su primera exposición individual y tampoco descarta la realización de una muestra más extensa de su actividad fotográfica.