Son inasequibles al desaliento y cada primer domingo de mes acuden desde hace casi seis años (los harán en mayo) a las orillas del Bernesga para hacer limpieza, «no nos gusta el Bernesga sucio», dicen.
Y en este último primer domingo del funesto 2020 allí estaban, a primera hora de la mañana para ponerse manos a la obra. Ni el frío, que se notaba que se alimentaba de nieve de la peña, y recuperaron sus cifras habituales de invierno, diez valientes que, mocho en mano, se pusieron manos a la obra, con cero grados de temperatura. Valientes.
Aunque ya son casi setenta citas con las basuras de las orillas del río, en esta ocasión limpiaron la margen izquierda, no dejan de mostrar su sorpresa cuando terminan la faena con los residuos que recogen; en esta ocasión les llamaba la atención —entre los residuos habituales— la presencia de tres mantas o dos garrafas de agua llenas... y, curiosamente, sin abrir. «¿Quién tira las mantas precisamente cuando llega el frío?, ¿quién compra garrafas de agua para no beberla?»; se preguntaban, pero no son ellos los más indicados para entender ‘las cabezas’ de quienes ensucian los ríos. Lo suyo es, precisamente lo contrario. En enero, más.
¿Quién tira las mantas cuando llega el frío?
Los amigos del mocho acudieron a su cita con el primer domingo de cada mes para limpiar las orillas del Bernesga y, una vez más, la sorpresa fueron los objetos que tira la gente
07/12/2020
Actualizado a
07/12/2020
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