Rafael Moral: "La rareza la pone cada uno"

La XXIII Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de León, que el jueves vivió su prólogo con el literario pregón de Epigmenio Rodríguez ‘Charing Cross Road (Una historia inacabada de Don Quijote en el West End)’, fue inaugurada este viernes de forma oficial por el alcalde de León, Antonio Silván, que estuvo acompañado en el acto por el presidente de la Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Castilla y León, Rafael Moral. Silván señaló que tras 23 ediciones la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión se ha convertido en "un referente de la agenda literaria no solo de León sino de nuestra comunidad autónoma" con la presencia de diez expositores llegados de distintos puntos de Castilla y León. Para el regidor leonés se trata de libros que interesan a los leoneses y que no se encuentran en el mercado habitual porque ya están descatalogados y por eso, si cabe, "tienen un valor aún mayor".

Antonio Silván cerró su breve intervención agradeciendo el esfuerzo y el trabajo de los libreros de viejo por hacer realidad, un año más, esta feria, comprometiendo su colaboración con un evento "que significa historia pero también trabajar de cara al futuro".

Por su parte, Rafael Moral, presidente de Alvacal, manifestó que estos últimos años la colaboración con el Ayuntamiento de León ha sido más estrecha con el objetivo común de conseguir "una feria cuando menos atractiva", si bien reconoció que los libreros "estamos pasando un momento difícil por la incertidumbre de no saber qué va a pasar con el libro en soporte papel", que a su juicio tiene la batalla perdida con el libro digital. "Los libreros de viejo nos adjetivamos como guardianes del libro y el denominador común de los ejemplares que traemos a la feria es que completan la oferta bibliográfica de la ciudad a donde vamos, en este caso León, porque es una segunda oportunidad que le brindamos al libro", señaló Moral.

Para el presidente de los libreros de viejo en Castilla y León, la oferta es muy amplia, por lo que los leoneses pueden encontrar ese libro anhelado. Moral destacó que el año pasado se consiguió frenar el descenso de ventas que se ha tenido durante seis o siete años continuados y ahora lo que toca es "repuntar y comprobar que los leoneses no se están volcando solo con el libro digital sino que todavía conservan el gusto y el amor por el papel".

En esta feria no hay títulos estrella, aunque reconoce que hasta hace algunos años el más demandado era la enciclopedia Álvarez, "porque hubo un boom del libro escolar y la gente añoraba los libros con los que había estudiado de niño", recordó Moral, que considera que los bibliófilos "siempre van por delante de nosotros porque no dejan de ser coleccionistas, por lo que con sus rarezas y sus cosas cada cual es un mundo. La rareza la pone cada uno, tanto los libreros como por supuesto los lectores", concluye.