Ramón Blanco: "Las conversaciones de bar inspiran nuestras canciones"

Los Berrones regresan este sábado al mismo escenario, el Studio 54, donde hace casi doce años ofrecieron su último concierto en la capital leonesa

Joaquín Revuelta
05/11/2016
 Actualizado a 19/09/2019
Ramón Blanco, vocalista, guitarrista y miembro fundador del grupo.
Ramón Blanco, vocalista, guitarrista y miembro fundador del grupo.
Después de llenar sus conciertos en Madrid y Santander, los creadores del ‘agro-rock’, la banda asturiana Los Berrones, regresan a León para ofrecer un concierto en la sala Studio 54, donde a partir de las 21:15 horas con entradas a 13 euros en taquilla y a 10 euros en venta anticipada, repasarán lo mejor de su repertorio y tocarán media docena de temas de su último trabajo discográfico, ‘Ad Libitum’, publicado en 2009.

Han pasado casi doce años desde su última actuación en la capital leonesa, en concreto en el Studio 54 donde en marzo de 2005 presentaron el recopilatorio ‘Directo’ con motivo de la celebración del 15 aniversario de constitución de esta banda originaria de la pequeña localidad de Tolivia, en el concejo de Laviana (Asturias), donde nacieron y aún residen sus dos componentes, Ramón Blanco (voz y guitarra) y Olegario Méndez (bajo), que se hacen acompañar en sus conciertos por Julio Gilsanz (guitarra) y Miguel Herrero (batería), tras el fallecimiento en 2015 de Chema Fombona. "Lo que es en León capital hace bastante tiempo que no tocamos, pero casi todos los años tocamos en alguna fiesta de algún pueblo de la provincia", comenta Ramón Blanco, líder de la banda asturiana que reconoce que les resulta más fácil tirar de repertorio cuando salen fuera de Asturias porque no se les conoce tanto como en casa, "donde hay numeroso público que nos puede llegar a ver tres veces en un mismo año y eso nos obliga a tener que variar el programa".  
   

Un público entregado


"Cuando fuimos a dar un concierto a Madrid, hace un año por estas fechas, lo teníamos todo a favor porque la mayor parte del público hacía tiempo que no nos escuchaba y agradecía todo lo que les pudiéramos ofrecer, que es algo que también puede ocurrir  con el concierto de esta noche en León, porque hace tiempo que no actuamos en la capital", asegura la voz solista de Los Berrones, que reconoce que en Asturias parten con la ventaja de que son muy conocidos y de alguna manera tienen la batalla ganada de antemano, mientras que fuera de su territorio se mantiene la incógnita, si bien en León Los Berrones cuentan con un montón de seguidores en Villamanín que acuden a todos los conciertos que el grupo ofrece en la provincia y que con toda seguridad este sábado se personarán en el Studio 54.  "Ya nos han hecho saber que estarán como clavos y eso se agradece mucho porque con que haya un grupo delante de seguidores nos anima a darlo todo en el escenario y ese entusiasmo es capaz de contagiar al resto del público en beneficio del propio concierto".

Ramón Blanco considera que visto en perspectiva la decisión de crear una banda de rock que cantara en su lengua vernácula, en este caso el asturiano, fue un acierto por parte de los cuatro miembros fundadores, Ramón Blanco, OlegarioMéndez, Tante Blanco y Rubén Buelga, que en 1988 sin muchas expectativas decidieron presentarse a un concurso de maquetas de Los 40 Principales, quedando finalista y obteniendo como recompensa la grabación de un single con dos canciones, siendo éste el más vendido de la historia de la música asturiana, gracias sobre todo a la repercusión mediática que tuvo el tema ‘Nun yes tu’ y que continuaría con el lanzamiento de su primer álbum, ‘Voy dicítelo’. "Bien o mal la cosa funcionó y para la mayoría de seguidores cantar en asturiano fue algo natural en nuestro caso porque no somos de Oviedo o Gijón sino que venimos de una aldea en la que realmente se habla así. Salvo que alguien me garantice que realmente merece la pena, para qué vamos a cantar en castellano si nos va bien así", asegura el líder de Los Berrones, para quien la naturalidad y espontaneidad de su música, sus actuaciones y sus letras en las que siempre está presente la ironía y que se ha convertido en el santo y seña de la banda no fue algo premeditado sino que salió solo. "Ha sido un proceso que se ha ido desarrollando sin que nosotros mismos hayamos sido realmente conscientes de ello. Como seguidores que somos de los grupos de rock de la década de los setenta, incluso de antes, de la época de The Beatles, podíamos haber estado tentados de imitar el estilo de Pink Floyd o The Eagles, pero lejos de ello hemos tirado de cuatro acordes para lograr tener un estilo personal nuestro. No obstante las influencias están ahí. Yo siempre digo que la introducción de la canción del cabrero se hizo  al estilo de ‘Animals’, de Pink Floyd, que es un Lp que me gusta mucho", asegura Blanco, que continuando su devoción por el grupo que liderara Roger Waters la portada de su último disco, ‘Ad Libitum’, también guarda un cierto parecido con ‘The dark side of the moon’, por no mencionar que el tema que cierra el álbum, ‘Como un tapín’, es una adaptación del ‘Confortably numb’ de Pink Floyd. "No se trataba tanto de rendir tributo a este disco como del hecho que nos pareció la portada más llamativa, porque nosotros utilizamos como emblemas la guitarra y el garabatu y desde hace años los metemos dentro de un triángulo y coincidía la forma del triángulo con el prisma del disco de Pink Floyd", reconoce.

El último álbum de la banda asturiana data del 2009, por lo que puede decirse que se toman su tiempo a la hora de sacar al mercado sus publicaciones. "Nos lo tomamos con calma, porque desde hace algún tiempo no hay ninguna compañía que te exija sacar un disco cada dos años. Antes sacabas un disco cuando te lo imponía la compañía y ahora lo haces cuando puedes o quieres", argumenta Ramón Blanco, para quien esa calma a la hora de componer y sacar a la luz nuevos temas está justificada por el amplio repertorio de casi noventa canciones con que cuenta la formación. "De momento tengo apuntadas algunas ideas para futuras canciones en papeles desperdigados", señala la persona que acuñó el termino ‘agro-rock’ para el estilo musical que practica el grupo. "Cuando empezamos nos dimos cuenta enseguida de que las letras de nuestras canciones trataban de lo que más cerca teníamos y mejor conocíamos, que era el mundo rural. Igual que Leño o Ilegales estaban vinculados a lo urbano, nosotros hacíamos un rock visto desde el entorno rural, porque no hay que olvidar que nuestra principal fuente de inspiración a la hora de componer son las conversaciones de bar de nuestros paisanos".
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