La tranquilidad es blanquecina para acoger las piezas que, desde este viernes, se erigen en el espacio de la capital provincial. Allí pasean el alcalde José Antonio Diez y la concejala Elena Aguado por entre los muros adornados con la obra de los cuatro ganadores de Expositivos 23. Ire Lenes y su ‘Onofre’ y los ‘Microgramas’ de Leonor Benito de la Lastra son un par de los cuatro nombres que, ya en abril, se hicieron con los primeros puestos del certamen organizado por el Ayuntamiento de León y la asociación cultural León es Photo.
Entre piezas de dimensiones variadas que cuelgan de las paredes del Palacín de León, la mirada se topa con una instalación colorida y rellena de flores, como si quien la mirase hubiera salido al campo a orearse rodeado de vegetación. Es uno de los miembros del cuerpo expositivo de la leonesa Rocío Cuevas, que llama a su obra ‘Flores para Elena’ y que ya empezó a fraguarse, sin quererlo, durante su infancia.
“Yo de pequeñina llevaba pequeños ramilletes de flores silvestres a mi madre y repetía a mi manera el ejercicio que la veía a ella hacer y los ramos que le veía hacer para otras personas", cuenta la artista: "Eso que empezó como un juego lo he vuelto a acoger de mayor y ha sido una forma de poder reencontrarme otra vez con el hogar y aprender un poco del oficio que ella ejerció durante más de treinta años”.
Así presenta su obra, una ofrenda de arte para su madre, presente a nivel gráfico en varias de las piezas. Algunas, imágenes intervenidas; otras, fotografías aderezadas con florituras, a veces alumbradas y cuidadas en un vivero por la propia artista. Objetos de su pasado o una videoinstalación de su progenitora. Todas, bien pobladas de vegetación. Todas teñidas del color de unas flores de mismo trasfondo.
“Ese cuidar de la planta hasta la floración tiene mucho que ver con lo que hace la familia con los hijos; en especial, una madre y, en particular, mi madre", continúa: "Para mí, la representación más exacta del hogar es esa precisamente”.
“Siempre me gustó este espacio”, confiesa esta leonesa, que se ha presentado al certamen desde su primera edición. Quizá, por tratarse esta de la tierra que la vio nacer, Cuevas habla emocionada. Como hablaría el también leonés Andrés Martínez Casares, si su estancia en China no le hubiera obligado a ausentarse. Su proyecto ‘Evacuados’ muestra una visión fotográfica de la guerra en Ucrania. “Ha estado en tanto sitios”, menciona su padre, postrado frente a un casco que, dice, “una vez le salvó la vida”.
Y de esta forma se adorna el Palacín hasta el 18 de febrero, entregado íntegramente a un arte de familia, de realidades intervenidas, evacuadas. En una muestra que trasciende límites categóricos y se transmite, como palabras, por el lenguaje universal de las imágenes.