Es, sin duda, la estrella de estas fiestas de San Froilán, el concierto más esperado —Monoloco mediante— y que este domingo las 21:00 horas llega a la Explanada de los Pendones Leoneses (antes llamada de la Junta) con entrada libre. Es Rodrigo Cuevas, asturiano con raíces en Rodiezmo, la tierra de su abuela, el pueblo donde pasó los veranos de su infancia y su juventud, donde siempre se ha confesado feliz y no duda en reconocer que "allí se podría decir que empezó todo, en el ambiente festivo del pueblo en verano e, incluso, muy de su gusto del disfraz y la provocación" con personajes como el añorado Nemesio.
Son numerosos los guiños que Rodrigo Cuevas le ha hecho a esta tierra en su carrera, allí grabó el videoclip de su versión de ‘Embrujada’, de su paisano Tino Casal, y en el repertorio de la gira que este domingo le trae a León "también hay una canción de la Tercia y varias del viejo Reino de León", explica este artista que ya ha actuado en varias ocasiones en la capital y la provincia pero siempre se muestra encantado de regresar, como hace con su gira titulada ‘Manual de Romería’ y con mucho sentido pues, explica, "se podría decir que realmente no es una gira, es una celebración de romería en romería con el anhelo de que el público disfrute de una celebración de la vida".
Rodrigo Cuevas irrumpió en el mundo de la música de una manera que se llamó provocadora y rompiendo moldes, realizando versiones de canciones tradicionales —como la famosa ‘Soy de Verdicio’— vestido con mallas y en madreñas, rompiendo moldes. Así apareció para, una vez instalado, ir dejando ver el excelente músico que hay detrás, con una solida formación y las ideas muy claras, dándole un nuevo aire a la canción tradicional hasta desembocar en el espaldarazo que supuso un gran reconocimiento, el Premio Nacional de las Música Actuales 2023, que concede el Ministerio de Cultura. Un galardón que, explicaba con su desparpajo habitual, "me pilló poniendo lavadoras" para añadir, ya más serio: "No te das cuenta de lo importante que es este reconocimiento hasta que lo recibes, por el respaldo que supone a todo el trabajo que llevas hecho", un trabajo en el que el argumento del premio incidía: "La singularidad de su obra, que une música tradicional folclórica y música popular contemporánea» y que él quiso dedicar, compartir, "con las pandereteras populares, a las que tanto debo".
Cuevas es, a su vez, un gran defensor del mundo rural, como habitante de un pequeño pueblo, por su tranquilidad pues suele repetir "es increíble el mal humor que hay en Madrid".