El camino para llegar a la feliz situación en la que hoy se encuentra ‘Operación fuego mágico’ ha sido largo y no exento de contratiempos, reconoce Rubén García, que para acometer su primera incursión en el mundo editorial con esta novela repleta de hechos y personajes reales se tuvo que documentar durante años en los archivos «un tanto diezmados» que posee la Academia Básica del Aire en La Virgen del Camino y sobre todo en el Archivo Histórico del Aire ubicado en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, donde tuvo acceso a los archivos fotográficos referentes a la Legión Cóndor, que es el tema tratado en su novela, además de los testimonios de amigos y conocidos que le fueron relatando sus recuerdos de los hechos que se describen en el libro. Una vez terminada la labor de dar forma literaria a ‘Operación fuego mágico’ comenzó la no menos ardua tarea de buscar una editorial que le interesara su manuscrito. «La verdad es que no invertí demasiado tiempo en esta tarea. Recuerdo que contacté con Eolas Ediciones y al no tener una respuesta rápida decidí explorar el mundo de la autoedición. Como vi que era una cosa bastante fácil y asequible, lo primero que hice fue registrar la novela en el Registro de la Propiedad Intelectual del Ministerio de Cultura con el fin de protegerme un poco, ya que el manuscrito iba a estar circulando en pdf. Para mi sorpresa, al poco de salir publicado mi libro, apareció una novela que lleva el mismo título que uno de mis personajes y en cuyo interior aparecen muchas coincidencias. Sin pretender acusar a nadie de plagio, sí te diré que en la novela de este empresario del mundo de las letras, cuyas siglas son A.P.R., sí aparecen muchas coincidencias, empezando por el título, que coincide con el apellido del primer personaje que aparece en mi novela, Josep Falcó. Yo no he sido acusado de plagio, cosa que este empresario de las letras sí que ha sido acusado de plagio en varias ocasiones, incluso con una sentencia firme que le obligó a pagar 212.000 euros por una de sus novelas y en otra ocasión a pedir disculpas públicamente a una periodista mexicana por copiar íntegramente uno de sus artículos», asegura García, que reconoce son muchas las coincidencias existentes entre su novela y la de A.P.R. «que en su caso era salvar a José Antonio y en el mío matar a Franco, además de otros aspectos que para el que lo ha escrito resultan muy evidentes y que tienen que ver con el ritmo, las conversaciones, el perfil de algunos de los personajes...».
Rubén García recuerda que el manuscrito de ‘Operación fuego mágico’ fue registrado con fecha 19 de noviembre de 2015 y su publicación tuvo lugar el 1 de agosto de 2016. La novela de A.P.R. a la que hace referencia García aparece en el mercado dos meses más tarde, en octubre. «Desde que cayó en manos de personas que uno cree que van a proteger la propiedad intelectual hasta que se publicó pasó casi un año y entre mi publicación y la de este hombre transcurrieron un par de meses, lo que quiere decir que tuvieron un año para reelaborar y apropiarse de aquellos elementos que les parecieron más interesantes», concluye el leonés, que con cierta ironía en su tono reconoce «sentirse halagado» de que alguien tan poderoso haya reparado en su obra. García va todavía más lejos y cree que este empresario de las letras «ni ha leído ‘Operación fuego mágico’ ni ha escrito su propia novela, sino que tiene a una serie de ‘escritores fantasmas’ que a 0,016 la palabra este hombre puede tener un best seller en sus manos».
Rubén García Robles reconoce que de esas curiosas coincidencias tuvo conocimiento a través de los propios lectores de ‘Operación fuego mágico’ y que su pretensión a la hora de escribir la novela no era otra que la de homenajear a las víctimas y muy en especial a la figura de su abuelo paterno, «que vivió unas circunstancias muy difíciles junto a otras personas de León que sufrieron las terribles consecuencias de la guerra, no solo estando privadas de libertad en el campo de concentración de San Marcos sino después con persecución y represión en su propia casa, visitándoles cada poco la Guardia Civil y tratando de abusar de ellos y de su condición de hombres que habían defendido los valores de la República. Esa era mi intención realmente, rendir tributo a todas esas víctimas de la posguerra, como pongo en la dedicatoria».Si ‘Operación fuego mágico’ se hiciera el próximo 14 de septiembre con el premio Best Seller la recompensa sería la edición de la novela «a la manera tradicional» por parte de Caligrama. «Ahora la novela solo se puede adquirir por Internet a través de plataformas de compra de libros y la consecución del premio implicaría poder estar en las librerías, que es algo fundamental porque si no estás la gente no te lee. El premio no tiene dotación económica sino que consiste en la edición de la obra ganadora y que puedas convertirte en un escritor de este importante sello editorial, lo que no es poco viendo cómo ha sido hasta ahora el periplo de ‘Operación fuego mágico’», destaca García, que ya está preparando la que será su próxima publicación, una novela en torno al autor de ‘Drácula’. «Recientemente estuve en Londres para comprar libros y presentar ‘Operación fuego mágico’ el pasado 26 de junio en el Canada Water Culture Center, donde alrededor de una treintena de personas, más de las que esperaba, mostraron muchísimo interés por la Guerra Civil como antesala de la II Guerra Mundial. Muchos de los asistentes eran londinenses de origen asiático que no tenían mucho conocimiento del conflicto español. Pero, como te quería decir, el motivo de la visita a Londres está directamente relacionado con mi próximo libro. Tengo tanto material que pienso que no sé si seré capaz de dominarlo. Van a ser dos años de trabajo y de escritura meticulosa y algo que no hice en el caso de ‘Operación fuego mágico’ que es incorporar un corrector de estilo que pueda hacer más comercial la publicación».
La original idea que Rubén García Robles pretende desarrollar en un próxima novela versa sobre cómo fue el proceso creativo que llevó a Bram Stoker a escribir ‘Drácula’, de la que se cumplen 120 años de su publicación. «La ciudad de Londres va a tener un gran protagonismo, sobre todo las terribles circunstancias en las que vivía mucha de su población, y cómo Stoker se inspiró para crear al Conde Drácula en el ‘Hamlet’ de Shakespeare. La inspiración Stoker la obtuvo no del personaje de la Transilvania del siglo XV sino de los personajes y obras teatrales de Shakespeare, pues no hay que olvidar que Stoker trabajó durante 28 años como contable para un reputado actor y empresario teatral, Henry Irving. En ‘Hamlet’ hay unos versos que dicen: ‘Ahora podría yo beber sangre caliente y ejecutar acciones tan malvadas...’, que permiten establecer esa conexión con la afamada novela de Stoker».