Color, mucho color, la paleta más impactante, inspiradora y evocadora por estos lares conocida.
Flores, muchas flores y de muy distintos frutales, destacando por encima de todas las que nos regalan los cientos y cientos de cerezos que cubren de blanco el territorio. Un mar de flores que inunda cada recoveco del municipio, desde Corullón hasta Cadafresnas, pasando por Horta, Hornija, Viariz, Villagroy, Dragonte, Los Mazos y Melezna, todos pueblos hermosos, recónditos y cercanos al mismo tiempo. Y lo que es más importante, generosos y hospitalarios.
El espectáculo de la floración ya es visible, dejando atrás los días más grises del invierno y de la pandemia, aupando a Corullón al Top 10 de los lugares del Bierzo que nadie puede perderse en el banderazo de salida de la primavera. Un destino tan imprescindible que, una vez lo visites, volverás siempre que puedas.
Eso sí, disfrutarlo exige de un sosegado paseo por sus muchos caminos, senderos y rutas entre viñedos, castaños centenarios y cerezos, como no podía ser de otra forma.
Blanco sobre verde
La panorámica que nos regala su mirador es obligada. Un placer solo a la altura de las dos rutas entre cerezos proyectadas por el Ayuntamiento para despertar nuestros sentidos, el de toda la familia. Son las de San Juan y San Martín, circulares ambas, muy fáciles de andar, por cómodos caminos, cortas y sobre todo inspiradoras.Rutas que se suman a las que nos acercan al convento con aires inquisitoriales Cabeza de Alba, a las viejas cabanas y a las señoriales del omnipresente castillo, atalaya del Bierzo, y Peña del Seo, divulgadoras todas de sabiduría, de historia y paisajes prolíficos.
Manantiales de conocimiento que también estos días viven y coprotagonizan el milagro de la floración.
Una ofrenda floral con fecha de caducidad, efímera, que se mantiene en Corullón y Horta en torno a 15 días y que se prorroga durante 10 días más por los pueblos de mayor altitud. Un regalo casi divino que nos anuncia el prodigio que a finales de mayo concluirá un nuevo e intenso portento de sabor, el de las reconocidas por su exquisitez `Cerezas de Corullón´. Calidad sin par que comparte con sus castañas, miel, vino, olivos… El vergel del Bierzo como base de una economía que crece al son de acordes más turísticos si cabe.
Capital del románico rural
Corullón atesora la esencia del Bierzo ofreciendo uno de los paisajes culturales con más encanto del noroeste español.Celoso de sus tradiciones y guardián del románico rural más importante de León, el municipio sorprende con joyas de la corona como son sus iglesias bajo la advocación de San Esteban, cuya puerta es precedente directo a las de Azabachería y Platerías de Santiago de Compostela, y la dedicada a San Miguel, a la entrada del núcleo capitalino, ambas visibilizando `canecillos´ en sus alturas con afán moralizante, hasta más de treinta maravillas escultóricas en granito rebosantes de simbolismo… Lujuria hecha arte.
Un exceso estimulante de nuestros sentidos compartido por la Bodega Descendientes de J. Palacios, obra de Rafael Moneo, el primer arquitecto español reconocido con el Premio Pritzker.
Todo un hito de la viticultura, referente de la arquitectura contemporánea del Bierzo, que ha aupado Corullón al Top del enoturismo en la comarca.
Y por si todavía hay alguien que piense que es imposible que el territorio de para tanto, hasta el turismo conocido como de temperatura encuentra en el río Burbia a su paso por el Ayuntamiento un destino sin par, un espacio de sol y sombra desconocido para la gran mayoría, aunque habitual como zona de baño para los del lugar. En primera línea de playa…
Corullón no defrauda, como tampoco sus rutas y gentes. Sin duda uno de los mejores proyectos viajeros para este año 2021.