Se cumplen 961 años del traslado de los restos de San Isidoro de Sevilla a León, un hombre del que «dicen los historiadores que su sabiduría ensombreció a su santidad» y que logró ser «el más sabio de los santos y el más santo de los sabios». Esta definición, que «casi parece un trabalenguas», la ofreció este miércoles el abad de la Muy Ilustre, Real e Imperial Orden y Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, Gonzalo González Cayón, que explicó en el programa Entre Nosotras, que emite Cope León en colaboración con La Nueva Crónica, cuáles van a ser los actos organizados para conmemorar este acontecimiento, en qué consistió ese traslado o cuáles son los requisitos para poder formar parte de la Cofradía, así como algunas pinceladas sobre su larga historia.
El traslado se llevó a acabo en 1063 «con todos los fastos» y una «veneración máxima» en cada pueblo por el que fueron pasando los restos. Y ya en León, el Rey Fernando y su esposa Sancha «tenían tan claro que querían que San Isidoro presidiera la capilla palatina que habían hecho, que postergaron el nombre de San Juan Bautista, que es a quien estaba dedicada, y le pusieron el de San Isidoro», afirmó González Cayón. Su llegada se produjo el 21 de diciembre y el fin de semana anterior, este sábado y domingo, 14 y 15, desde la Muy Ilustre, Real e Imperial Orden y Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro han querido organizar una serie de actos para celebrarlo. «El 14 tendremos una ceremonia de la luz y la palabra en la que los nuevos cofrades manifestarán allí, ante San Isidoro, por qué piden el ingreso en la Cofradía y el domingo hay una celebración eucarística con una ofrenda que siempre se hace al santo a la que seguirá la imposición de hábitos a los nuevos cofrades», relató el abad. Ambos actos están abiertos a toda la ciudadanía.
Este año son diez los cofrades que ingresan en la Cofradía y con ellos sobrepasan los 200. «Como en todos los sitios, instituciones, cofradías, empresas... hay altibajos, pero hace 50 años éramos 30 y ahora somos 200», quiso destacar González Cayón, que aseguró que para formar parte de ella se sigue la «pauta inicial», la que se marcó en sus orígenes, en 1147.
«Dice la crónica que ‘El Emperador’ Alfonso VII reunió a los obispos, a los nobles y a los caballeros» para que la integraran y ellos se mantienen fieles a esto con una salvedad que tiene en cuenta que «en el siglo XIX, por una bula papal», se admitió no solo a «la nobleza de la sangre, sino también la del conocimiento». «Todos tenemos o una carrera eclesiástica –este año ingresa un sacerdote–, o una carrera militar –este año ingresa un comandante– o una licenciatura, grado o doctorado y esa es la única vía de ingreso por la que aceptamos cofrades», señaló el abad, que recordó que en 2022 la Cofradía cumplió 875 años y lo celebraron durante uno entero, cerrando los actos programados en 2023 con una visita y audiencia por parte del papa Francisco, al que pudieron relatar su trayectoria.
El abad de la Cofradía también recordó durante la entrevista algunos de los actos en los que participan. El siguiente a la conmemoración del traslado de los restos de San Isidoro será el próximo 6 de enero, cuando celebran un Responso Real anual por los monarcas del antiguo Reino de León en el Panteón Real de San Isidoro que consiste en «unos turnos de guardia y oración previos y una misa oficiada siempre por el obispo» y a continuación de esa misa, vuelven al Panteón Real, donde «hay un responso por los Reyes de León». «Es un acto de lo más bonito y de lo más entrañable que hay», afirmó antes de añadir que los miembros de la Cofradía son también «testigos principales del acto de las Cabezadas en el claustro de San Isidoro entre el Ayuntamiento y el Cabildo Isidoriano».