"Lo que se pierde con los artesanos es una manera de estar en el mundo"

Puri Lozano y Miguel Sánchez, o viceversa, son dos clásicos de la fotografía leonesa que presentan en el Museo de los Pueblos Leoneses, en Mansilla, la que confiesan es su muestra más esperada

12/07/2024
 Actualizado a 17/07/2024
https://youtu.be/AxJe1-q9gaI

Decir en León dos ‘clásicos’ de la fotografía parece mucho decir, pero Puri Lozano y Miguel Sánchez, o viceversa o El Búho Viajero, es incuestionable que lo son, tras varias décadas de impecable y reconocido trabajo, especialmente en varios campos: los oficios tradicionales, el folklore, la etnografía y la naturaleza. Reconocimientos que también les llegaron en forma de importantes premios pero, sobre todo, de la cercanía de las tierras y las gentes con las que han venido trabajando, desde Picos de Europa a la Cabrera o los Ancares, de Caín a Candín, que se decía antes de que éste se cambiara de nombre.   

Ahora presentan una muestra que es una mirada a varias décadas de fotografías en el campo de los trabajos artesanales. Se llama ‘Entre manos. El latido del tiempo’ y se inaugura mañana viernes (a las 12:00 horas) en el Museo de los Pueblos Leoneses de Mansilla de las Mulas. Una exposición que no dudan en reconocer es una de las más ‘esperadas’ por ellos mismos. "Cierto, largamente esperada por nuestra parte. Hace mucho tiempo que la hemos pensado y hemos dado los pasos necesarios para verla hecha realidad. En cuanto al espacio, creemos que es el idóneo. Es el lugar donde está representada la vida y la cultura de los pueblos leoneses. Su sitio".

La muestra se apellida "el latido del tiempo", no en vano es una mirada al trabajo de décadas en un campo determinado, el de los oficios, con imágenes antiguas y actuales. «Las más antiguas que se exponen están hechas en 1987. No es que antes de ese año no hubiéramos hecho fotos de artesanos (o de personas realizando trabajos artesanales, que es y no es lo mismo). Pero es que este proyecto tiene una peculiaridad: Se exponen fotos y piezas, y las fotos retratan a los protagonistas en el momento en que estaban realizando la pieza que se expone junto a la foto. Por lo tanto el proyecto podríamos decir que comienza cuando nosotros empezamos a ‘coleccionar’ esas piezas que estaban haciendo los fotografiados. Y esto ocurre cuando nos vamos dando cuenta de que cada vez eran menos las personas que hacían ese tipo de trabajos, que a nosotros nos maravillaban por varias razones: A la vez desaparecían también unos conocimientos muy valiosos y una manera de estar en el mundo que se perdían también para siempre".

Y en esos casi cuarenta años visitando y fotografiando artesanos, coleccionando sus piezas, han puesto ante su cámara muchos virtuosos ‘de las manos’, muchos oficios que cada día se nos van presentando como más lejanos, invadidos por la rapidez, la imitación... ¿Qué oficios encontramos en la exposición: "La cestería tiene una representación bastante abundante. Este  apartado se compone de: varios tipos de cestos de mimbre de varias formas y zonas,  barriles de mimbre, cestos de tabla hechos de avellano y castaño y también cestería de centeno. Hay dos alfareros, cuatro herreros, siete madreñeros y galocheros, tres ‘hacedores’ de instrumentos musicales, y cuatro artesanos de la lana. Son 34 fotografías y varias piezas más, ya que hay algún herrero que hace una gubia y un raseiro , rapadera o cepillo de mano, o unas trébedes y unas tenazas, por ejemplo". 

Resulta llamativa y muy esclarecedora la doble mirada, la cámara perpetuando el trabajo y allí, a su lado, la pieza que estaban creando estos 34 artesanos. "Pensamos que lo hace mucho más interesante. Y es, desde luego, mucho más  complejo y trabajoso. Hay que tener en cuenta que, en algunos casos, los pueblos de donde proceden los protagonistas están a más de dos horas de nuestra casa y que para reflejar el proceso casi nunca es suficiente con ir un día. Y hasta que no está acabada la pieza hay que seguir fotografiando y filmando (la muestra se complementa con un vídeo). Y también estamos preparando un libro, del que hablaremos cuando sea una realidad".
- Acudiendo tantas veces, ¿cómo eligen las fotos que finalmente acaban en la muestra?
- Se entiende mejor con un ejemplo. En el apartado madreñas y galochas, las fotos están escogidas para que  reflejen todo el proceso, desde que se comienza dividiendo en dos el tronco de abedul hasta que se acaba la madreña. Independientemente de que de cada uno de los protagonistas tuviéramos mejores fotos.

Al recorrer la muestra, ver los objetos, tocarlos... se va comprobando como muchos de esos oficios y esos trabajos o ya no existen o su presencia es meramente testimonial. "Lamentablemente, así es. La muestra quiere ser una buena ocasión para reflexionar sobre lo que representan estos trabajos de autosuficiencia (utilización de lo necesario, y solo lo necesario), sentido común, y como lección magistral de sostenibilidad, antes de que existiera esta palabra. Es un debate que debería abordarse más en profundidad, por más gente, la exposición solamente lo pone en el escaparate... una puerta está abierta a la reflexión".
- Muchas piezas, muchas fotos, muchos ‘hijos’ ¿Hay favoritos?
- Como los hijos, y bien lo sabes, cada uno tiene algo que los demás no tienen. Cada foto y cada pieza tiene algo especial, y por una razón distinta. Unas por su perfección o su belleza, otras por su rareza, algunas porque rompen esquemas, otras por su dificultad en poder conseguirlas (que alguien haya aprendido a hacer un escriño para este proyecto, o que  dos personas jóvenes  hayan hecho unas madreñas y unas galochas, parecía imposible… y ahí están).

La muestra recorre, además de muchos oficios, muchas comarcas leonesas en las que se ejercieron. "Nuestra intención era representar a todas las comarcas, y prácticamente se ha conseguido. Hay piezas de la Ribera del Órbigo, del Berrnesga, del Esla de Ancares y Burbia, de Omaña, de Sajambre, de Valdeón, Maragatería, Cabrera, Boñar,  de las zonas llanas hay menos, y no por no haberlo intentado, que también quisimos que estuvieran, pero...".
 
Pueblos, oficios, manos, artesanos, piezas y dos fotógrafos leoneses de impecable y coherente trayectoria que pasarán el verano en el Museo de los Pueblos Leoneses, con sede en Mansilla de las Mulas. 

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