Sergio Pazos confiesa que hace tiempo que no acude a León por motivos profesionales, una ciudad que a su juicio ha experimentado en los últimos años un gran cambio y que cuenta con una intensa vida nocturna, algo que se ha perdido en otras ciudades, por lo que está encantado de regresar a León con un espectáculo de humor que se adapta al formato de monólogo y que supone un popurri de temas y situaciones de la vida cotidiana sin perder la crítica política, "porque esto ya es un cachondeo de todo lo que está pasando, que si políticos vendidos y corruptos, que si bancos que nos roban", y con ese punto especial que tienen los gallegos para el humor, "esa retranca que hace que entendamos y expresemos el humor de un modo diferente al resto", comenta Pazos, que también quiere hacer concesiones a la gran galería escenificando una guerra de sexos. "Igual que se decía en mi tiempo que el fútbol es once contra once y siempre gana Alemania, en la guerra de sexos es hombres contra mujeres y al final siempre ganan...".
Sergio Pazos reconoce sentirse más cómodo en la crítica política como resultado de sus siete años como reportero de ‘Caiga quien caiga’, "lo que pasa es que en un espectáculo de humor para un público generalista y tampoco puedes hacer sufrir a la gente, por lo que hacemos algo de escarnio con personajes públicos que están o ya no están entre nosotros para cambiar después de registro, pero siempre recurriendo a un humor inteligente, que en la medida de lo posible no caiga en lo soez, lo bruto o lo facilón, aunque de vez en cuando hay ciertas pinceladas que te obligan a aproximarte a esas zonas del humor". Para el humorista gallego, ‘Caiga quien caiga’ fue una buena escuela porque estaba convencido de que le llamaban por su faceta de actor y sin embargo tuvo que convertirse en periodista editando sus propios reportajes. "Aprendí a controlar un montón de nombres que no conocía y a hacerlo todo desde un prisma mucho más crítico, que pienso es algo que hoy se está perdiendo en el mundo del periodismo, que a consecuencia de la crisis y de otros temas que no vienen a cuento sacar ahora depende cada vez más del gran capital para poder subsistir y los profesionales no pueden publicar cosas que deberían publicarse".
La serie ‘Cuéntame cómo pasó’ es otro de los vehículos que más han contribuido a la popularidad de Sergio Pazos aunque reconozca que se trata de un personaje pequeño que aparece y desaparece en la serie televisiva. "La gente joven me sigue recordando más por el reportero de la coleta de ‘Caiga quien caiga’ pero a raíz de ‘Cuéntame cómo pasó’ me saluda otro tipo de gente, sobre todo tirando a mayor, que cuando me ve me dice: ‘Hombre, mira Pepe. ¡Cuidado con la Paquita!’. Es curioso cómo una serie que tiene tanta audiencia sí te marca y la gente te reconoce a través de ella", señala el actor, que siempre se ha sentido muy arropado por los actores veteranos de la serie, entre ellos Juan Echanove, con quien trabajó en la obra de Aristófanes ‘La asamblea de las mujeres’ estrenada el pasado verano en el Festival de teatro clásico de Mérida. Igualmente quiere destacar su trabajo al lado de Beatriz Carvajal en ‘Los diablillos rojos’, que a partir de enero llega al Teatro Amaya de Madrid y con el que Pazos espera poder acudir no tardando al Auditorio Ciudad de León.