Venezuela debería estar hoy de luto oficial porque ha muerto el autor del tema que lleva su nombre y que el saber popular lo ha elevado a la categoría de tercer himno nacional. Aunque ‘Venezuela’ lleva la firma conjunta de Pablo Herrero y José Luis Armenteros, la gran dupla de la música ligera de los últimos cincuenta años, Armenteros reconoció a este cronista en una entrevista que la canción pensada para que la interpretara ‘El Puma’ era una composición entera de Pablo.
José Luis Armenteros nos dejó en junio de 2016 y Pablo Herrero este martes a la edad de 81 años. La última vez que hablé con Pablo fue durante la pandemia, dos conversaciones casi seguidas con motivo de una canción que acababa de lanzar en su canal de YouTube titulada ‘La generación dorada’, un sentido homenaje a la generación que había contribuido a levantar este país y que no merecía terminar de la manera que lo hizo por la acción del Covid-19 y la inacción de las instituciones. Aunque retirado desde hacía años, seguía componiendo en su casa y tocando –antes de la muerte de Armenteros– en un grupo de ‘viejas glorias’ que se hacía llamar Trastos Viejos.
La noticia de la enfermedad que terminó este martes con la vida de Pablo Herrero me llegó hace muy pocas semanas a través de Paco Pastor, el solista de Fórmula V, que acudió a León para participar junto a Ignacio Martín Sequeros, de Pekenikes, y José María Guzmán, de Solera y Cánovas, Adolfo, Rodrigo y Guzmán, en una charla-concierto organizada por Jesús García ‘el Beatle’. Con motivo de aquel acto pude entrevistar al intérprete de ‘Cuéntame’, ‘Eva María’, ‘La fiesta de Blas’ y tantos éxitos que Herrero y Armenteros crearon para los indiscutibles reyes de la ‘canción del verano’, donde me reconoció que sin Herrero y Armenteros símplemente Fórmula V no hubiera existido. Enorme ha sido la contribución de esta dupla de compositores que se ha ido en silencio, sin que la Sgae –de la que Herrero fue vicepresidente– o el ministerio correspondiente tuvieran a bien rendirles homenaje y conceder algunas de esas medallas a las bellas artes o del mérito al trabajo, porque si algo ha caracterizado a Herrero y Armenteros es su condición de trabajadores sin descanso. Suyas son algunas de las canciones que siguen formando parte de la memoria sentimental de varias generaciones de españoles, como ‘Libre’, ‘Un beso y una flor’, ‘Como una ola’, ‘Libertad sin ira’, ‘La estrella de David’ y un sinfín de canciones que las nuevas generaciones también han hecho suyas. Porque el talento no entiende de edades y porque la humildad de ambos compositores les llevaba a reconocer que las canciones en realidad siempre son de los intérpretes y no de los autores y que superada la prueba del paso del tiempo ya pertenecen a la gente.