La zona de altos puertos de Omaña Alta finaliza tras pasar por Senra y Murias de Paredes en el Puerto de la Magdalena que da paso a los valles de Laciana. A lo largo del recorrido se van ir contemplando valles de cuencas fluviales diferentes, por un lado la del Omaña, mientras que a partir del alto de la Magdalena las aguas bajan hacia el Sil, pasando por Laciana.
En Murias de Paredes conviene visitar en La Casona, Palacio de los Condes de Luna (S.XVIII), el Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera de Omaña y Luna, donde se puede conseguir información sobre la Naturaleza de estos espacios, aunque para ello se debe concertar cita previa.
En la página web del ayuntamiento, al hablar de senderismo se cita la ruta planteada hace año por cuatro Valles llamada de las Fuentes del Omaña, aunque por esta zona hay muchas más rutas, desde la subida al Tambarón y Nevadín a los abedulares de Omaña, así como la Campona y las tierras de Sabugo, la collada de Villabandín y la sierra del mismo nombre, con cumbres por encima de los 2.100 metros.
Una zona para visitar y caminar por sus pueblos, valles y cumbres.adecuada.
La ruta
Comienza la ruta al comienzo del Puerto de la Magdalena desde la parte de Murias de Paredes y desde allí se sale hacia la derecha cruzando una valla que lleva a un sendero que asciende, para cruzar de nuevo la valla anterior y seguir subiendo a su lado hasta que, en un momento determinado, el sendero gira a la derecha, porque de frente hay un roquedo con bastante matorral. Se asciende en diagonal y antes de llegar a una zona de algo de arbolado, se gira a la izquierda, subiendo directamente con bastante pendiente entre rocas y pequeñas escobas, para superar un repecho y seguir por los senderos coronando una parte más elevada con algunas rocas, desde donde se ve perfectamente, hacia el Sur la localidad de Murias de Paredes.
Según se gana altura se van contemplando cimas hacia el Oeste: los picos de Tambarón, el Nevadín, más adelante Peña Cefera y Arcos del Agua. Tras una zona algo menos empinada por la que se camina buscando senderos entre el matorral y viendo hacia el Nordeste la empinada cuesta que se debe subir para continuar se ataca, ya sin camino evidente y buscando vacíos entre el matorral, la empinada subida que va a llevar a la primera cumbre, tratando de no introducirse en zonas con exceso de maleza para superar la pendiente que pasa por la zona de Las Moras, haciendo un pequeño descanso en el roquedo y continuando con menos matorral, pero trazado más empinado.
Tras una subida bastante fuerte, se llega a otra loma con algunas rocas y que va a llegar a la valla que ha acompañado el camino todo el rato, aunque a veces la ruta se separa bastante. Al final de la subida se va por sendero al lado de la valla y al llegar a la altura de la cumbre se debe cruzar, sin mochila y reptando con mucho cuidado. La cumbre tiene un monolito hecho de piedras apiladas con mucho cuidado, su nombre es el de Miro de la Laguna y desde su cima se ve perfectamente el camino que se debe seguir, toda la sierra de las Matas y al final el Paxarín o Pajarín.
Volviendo al otro lado de la valla se va a bajar a un pequeño collado para después subir siempre al lado de la valla, sin problema, pues, aunque hay posibles caídas se encuentran del otro lado, tal vez por ello, para evitar accidentes se haya colocado la valla.
Tras varias subidas y bajadas se llega a la segunda cumbre, adonde también se debe cruzar con cuidado la valla para alcanzar la Peña de las Fanas de 1.850 metros, que no tiene un monolito como la anterior, sino un montón de piedras con un palo. Desde esta cumbre ya se ven todas las alturas de alrededor, aunque el Paxarín oculta parte de la zona de Ubiña, sí se ven el Nevadín y la sierra de Villabandín que se ha visto desde que se alcanzó la loma.
Desde la cumbre se puede bajar directamente, sin cruzar la valla, hacia el Paxarín o hacia el Noroeste cruzando la valla para tomar el camino por el que se ha de volver, que desciende hacia la collada de Valdeyeguas, a una altitud de 1.800 metros. Desde ese punto se va a continuar subiendo por zona empinada, pero cómoda, a veces por camino y otras por praderas sin apenas matorral, hasta que se llega a la cumbre del Paxarín de 1.885 metros con un vértice geodésico de cemento en su cima y la cota más alta y con mejores vistas de la jornada.
La vista desde esta altura, como se ha dicho, es espectacular, a las cumbres que se han citado, se añaden las de Babia, pues las lacianiegas han ido apareciendo gradualmente a lo largo de la ascensión. Merecen ser citados el Cornón y Peña Ubiña, como las más importantes. Hacia la sierra de Villabandín se puede ver la collada del mismo nombre y las cimas que la rodean.
Para el regreso se debe volver por el mismo camino de subida al Paxarín pasando de nuevo la collada Valdeyeguas y subiendo hasta llegar casi a la altura de la Peña de las Fanas, donde el camino gira hacia el Oeste y comienza a descender, una cuesta no demasiado larga pero empinada, hasta llegar a una bajada más suave con un pico a la derecha al que, tras pasar una portilla de hierro, se debe ascender. Se trata del Miro del Pasarín, la última cota de la jornada, ya bastante abajo, pero con una vista excelente a la última y más elevada cumbre que se ha ascendido. La vista hacia abajo también es excepcional, pues el valle en el que se encuentra es el que baja hacia lo Bayos, una localidad que se va viendo al fondo al lado de la carretera.
Se vuelve al camino y continúa con una leve subida para realizar el más largo y empinado descenso de la jornada, que se suaviza para llegar a una loma donde hay una caseta con antenas, desdela que se contempla también la localidad de los Bayos.
El camino sigue por la loma, que gira a la izquierda por la Lomba de Villalén dando vista a la localidad de Vivero que se encuentra muy cerca de la Loma.
Se sigue descendiendo hasta que en un momento el camino gira a la izquierda en dirección al valle del Puerto de la Magdalena, bajando hacia una vega con prados que tras pasar una portilla metálica llega a la carretera.
Solamente queda un tramo de carretera de casi dos kilómetros hasta alcanzar el punto de inicio donde finaliza la ruta.