Hoy 12 de enero de 2025 los gitanos y gitanas de esta piel de toro conmemoramos la llegada a través de los Pirineos desde Europa Central de los cales de la península. Es la primera referencia documentada, cuando Alfonso V de Aragón concede salvoconducto al Conde Juan de Egipto Menor.
Por eso este año 2025 ha sido declarado en el Congreso de los Diputados como el año del Pueblo Gitano, pretendiendo con esta declaración no sólo el reconocimiento de nuestro aporte cultural, social y lingüístico a la construcción de España sino también las injusticias históricas y la estigmatización que hemos sufrido y que sufrimos.
No son solamente las más de 200 pragmáticas que declaró el Estado contra nuestro pueblo, o que ni siquiera se conozca que el primer intento de exterminio de un pueblo en Europa fue en España al pueblo gitano con la Gran Redada de 1749 orquestada por Zenón Somodevilla y Bengoechea, El Marqués de la Ensenada, el Obispo de Oviedo y gobernador a la sazón del Consejo de Castilla Gaspar Vázquez Tablada con el beneplácito de Fernando VI.
Los pueblos que olvidan su memoria y su cultura están condenados a que se repita los mismos actos, por eso estamos aquí y alzamos nuestra voz para reivindicar derechos que la historia nos ha robado, como el derecho a saber lo que nos ha ocurrido.
Por eso hoy nos acordamos de la Tía María Cabrera, la primera gitana nacida y muerta en la península de la cual se conoce su nombre e historia.
La familia de la Tía María Cabrera debió llegar con el grupo de Juan Menor, fue bailaora, amazona, volatinera y contorsionista. Fruto de su amor con Diego Hurtado de Mendoza, Duque del Infantado, nació Martín de Mendoza arcediano de Guadalajara y Talavera de la Reina. Martín de Mendoza se amancebó con una tal Maria Cervantes, con la que tuvo una hija a la cual no podía reconocer por su cargo en la Iglesia. Eso no hizo que no las mantuviera (a ellas y el resto de la familia) entregando incluso 600.000 marevies para su cuidado. A partir de ese momento la familia Cervantes no dejó de sacar dinero a Don Martín de Mendoza hasta que la paciencia de este se agotó y comenzaron años de litigios que perdieron.
Conociendo la historia de Maria Cabrera tiene mucho más sentido la obra La Gitanilla de Miguel de Cervantes y su maldita Preciosa. Se debe entender no como un reflejo real de los gitanos de la época sino como una reacción a su propia historia familiar que contribuyó al imaginario sobre la gitanidad hasta nuestros días.
Por todas esas historias silenciadas y agradeciendo el gesto del Congreso en su declaración del año 2025 como año del Pueblo gitano, este no puede venir sin el reconocimiento pleno y político, el único camino posible para ello es la creación de un Estatuto Cultural Gitano que permita situar la cuestión gitana en la agenda política con un tratamiento jurídico político, que reconozca nuestra historia y sus símbolos, como la bandera, el himno o el idioma.En definitiva el establecimiento de organismos con peso y con el rango administrativo adecuado para poder tomar decisiones en relación con la cultura gitana.
Algo que todos los leoneses y leonesas seguramente entenderán y compartirán.
Jesús Hernández, es miembro del Consejo de Ancianos Gitanos de León y María Hernández fue la primera concejala gitana del Ayto. de León