
Las dificultades que el personaje del libro tiene para publicar sus cuentos son las mismas con las que se ha topado Cortés Blanco, quien se encontró con el rechazo de trece editoriales en su pretensión de publicar su primer libro, diez de ellas ni siquiera llegaron a contestarle y de las tres restantes obtuvo como respuesta que el libro no formaba parte de su línea editorial. «Diez años después, eso sigue pasando, por lo que he tenido que recurrir a presentarme a certámenes literarios y no tener que depender de las editoriales, que es lo que hace también Miguel Ramón, el protagonista del libro».
Manuel Cortés señala que el destinatario de su última publicación no es esta vez el público infantil y juvenil. «Es un libro en el que invito a pensar, invito a reflexionar, es un libro en el que destaco la importancia del presente, que considero un regalo. A mí me preocupa el exceso de pasado, que entraña depresión, pero también me preocupa el exceso de futuro, que provoca ansiedad, por lo que lo más importante que tenemos es el presente. Por eso es un libro que invita fundamentalmente a centrarnos y a pensar en el presente, que es lo único que tenemos seguro», destaca el psicólogo y escritor, para quien el libro invita ante todo al crecimiento personal. «Con esto lo que quiero subrayar es que muchas veces se nos escapa la vida haciendo planes o mirando hacia atrás».
El escritor zaragozano pudo recoger el premio literario que le concedió el Ayuntamiento de Miguelturra el pasado mes de octubre, conociendo ‘El amor en los tiempos del Mindfulness’ una primera puesta de largo en el marco de la IV Feria Esotérica de Terapias Complementarias y Arte celebrada el pasado 1 de noviembre en la localidad de Fabero, siendo la de este jueves en el Auditorio Ángel Barja la presentación oficial. «Creo que no habrá muchas más presentaciones porque desde la independencia que me da el no pertenecer a ninguna editorial o no tener un agente literario, disfruto sobre todo cuando me encuentro frente al folio en blanco», reconoce Cortés Blanco, que ya está inmerso en la redacción de su siguiente libro de cuentos, un género en el que se encuentra particularmente cómodo. «Como decía Jorge Bucay: ‘los cuentos sirven para dormir a los niños y sobre todo y más importante para mantener despiertos a los mayores’. Esa máxima me la aplico yo en el día a día y por eso ya estoy con un nuevo proyecto que previsiblemente volverá a ser un libro de cuentos ilustrado», comenta Cortés, que solo tiene elogios para el trabajo desarrollado por la ilustradora Raquel Ordóñez. «Mis dos ilustradores de cabecera han sido Lolo y Raquel. Los dos son maravillosos y han hecho mejores mis cuentos. Raquel Ordóñez tiene la capacidad de sintetizar en muy pocas imágenes todas mis palabras. Trabajar con ella es un placer y vamos a seguir embarcados en muchos más proyectos», concluye.