En la tarde del viernes, fuera del horario escolar, algunos estudiantes de tercero de la ESO, del colegio marista San José, dedicaron su tiempo libre a terminar el «mural» que habían empezado esta semana, con sus compañeros de curso, durante las clases de Educación Plástica.
El «lienzo» utilizado en esta ocasión ha sido la puerta del garaje perteneciente al portal Nº 93 de la calle Padre Isla, expandiendo el mural por el suelo, haciendo que el camino dorado que sale de la puerta de la casa dibujada en la puerta de la cochera, continúe por el suelo hasta la acera. Otro detalle curioso del mural es que cuando se abra el postigo (la puerta pequeña para entrada de personas que hay en la puerta grande de entrada de coches), se abrirá a la vez la pequeña puerta de la casa dibujada en el mural.
Un representante de la comunidad de vecinos se puso en contacto con el profesor de plástica del centro educativo para proponerle pintar sobre la puerta de la cochera, que había sido vandalizada con grafitis.
Ya que es la única calle desde la que se divisan las montañas, a pesar de tener su inicio en el mismo centro de la ciudad, se ha decidido hacer un paisaje, inspirado en los paisajes de Babia pintados por Manuel Sierra, sirviendo así de pequeño homenaje al pintor.
En cuanto a las técnicas, se han utilizado sprays, acrílicos y esmalte al agua. Los colores usados han sido: blanco, azul, verde, rojo , negro, amarillo y color dorado. Colores que se han aplicado, bien desde los sprays, o bien usando rodillos y pinceles. Todos los estudiantes de tercero de la ESO, han puesto su granito de arena participando en esta obra, aunque fuera de manera sucinta, por lo que han intervenido, pintándolo, más de 70 adolescentes, contribuyendo a mejorar, mediante este pequeño proyecto de aprendizaje servicio, un punto de la ciudad, a la vez que reflexionan sobra la importancia de cuidar el espacio público.