De estas palabras de moda que utilizamos con asiduidad, «tardeo», «laterio», «copeo», «turisteo»..., se me ha ocurrido lo de «tarreo». No deja de ser un palabro que pretende indicar el uso de viandas envasadas en tarros de cristal. Me encantan las hortalizas en este tipo de frasco porque nos facilita observar la cantidad, calidad, forma, tamaño... del contenido.
Me arranque con un bote de pimientos asados del Bierzo, otro de corazones de alcachofinas de Tudela y por último unos tacos de puerros, una edición especial de la Huerta de Fresno. En sartén a fuego con chorrín de Aove y unos ajos laminados o picados. Breve salteado de todo al mismo tiempo y reservar.
Una morcilla de la nuestra, es decir, de cebolla, de Suárez. También salteada con una lasca de mantequilla que presentaremos sobre tostas de pan reciente.
Y de guarnición, una patata nueva cortada en bastones y frita en Aove. Unos pedazos de tomate de Mansilla, aliñados con unas escamas de sal y un hilin de aceite de oliva virgen extra de la mejor calidad.
¿Podíamos poner más? Sí, pero me pareció suficiente y no por mucho agregar iba a resultar más apetecible. Combinación muy agradable al gusto y montón de productos naturales y cercanos... ¡¡¡Un auténtico festival!!!
Emplatar con armonía y a gozar... perfecto para compartir.
Parafraseando: Lo bueno, si fácil, doblemente bueno.
Me apeteció un Bierzo joven de Luna Beberide. Mencía en el camino.
¡Tranca!