Mientras tanto estos artistas han hecho por su cuenta carreras que lamentablemente ninguna generación local anterior pudo tener. Tras graduarse en los, por entonces, nuevos estudios universitarios de Bellas Artes expusieron en ferias, galerías, centros de arte, museos, espacios públicos o naturales y algunos hasta en Nueva York; ganaron premios, becas, publicaron catálogos, aparecieron en revistas y periódicos, escribieron libros, realizaron comisariados artísticos… y casi siempre compaginando el esfuerzo vocacional con la docencia u otros oficios no artísticos cualesquiera.

Su trabajo artístico, tras unos inicios próximos a planteamientos del lenguaje más conceptuales, enseguida se sumergió en una exploración pictórica de tipo abstracta en la que los hallazgos formales han constituido toda la poética. El producto han sido imágenes sin contenido cuyo objetivo ha sido la investigación plástica pura sobre lo orgánico, el color o la textura, y en las que las composiciones se han organizado entre la repetición y el contraste. Los resultados a veces son espectaculares dando vida a una vía artística que parecía agotada.
Llega Verbis a esta cita en plena madurez, cuando ya ha realizado muestras individuales en importantes centros de arte, en el mismo MUSAC también, y con obra en casi todas las colecciones de España. No sabemos muy bien si lo que se pretende mostrar es la obra de este artista o la prueba de lo que esta institución debería haber hecho y no hizo.