La asociación Trimuella de la localidad de La Cuesta, en el término municipal de Truchas, ultima los preparativos para la puesta de largo de los Campaneiros, la ancestral mascarada de invierno, una tradición que gozó de gran popularidad en Cabrera bajo cualquiera de sus nombres, remixacos, tamaracos, mantarracos, campanones, farramacos...
Este sábado los personajes volverán a recorrer las calles de la localidad de La Cuesta, tras el atardecer a las 18.00 horas. Posteriormente se quemará "L'añu vieyu" un monigote que representa el cambio de ciclo al arder. Después de la quema, será el momento de la música a cargo de La bandina Perrofláutica, finalizando todos juntos con un seranu. El domingo, después de misa, volverán a salir los Campaneiros acompañados de un tamboriteiro y de bollos preñaos y vino que se repartirán a la entrada de la iglesia.
La recuperación de esta tradición fue una realidad gracias a los testimonios de los más mayores y al trabajo de la asociación, que ha escuchado a aquellos que más saben de lo de antaño. Según Ludivina González, Joaquína Miguélez y Ludivina San Roman, mujeres que todavía vivieron la mascarada, los Campaneiros en La Cuesta se celebraban en Navidad y eran encarnados por los mozos del pueblo que se revestían con la función de perseguir a los rapaces y pedir el aguinaldo.