Un paisajista excepcional

Al entrar en la galería de Arte Alemi y contemplar la exposición ‘El color de la atmósfera’, una colección de paisajes de este gran autor, el espectador puede comprobar cómo una mano maestra es capaz de plasmar diferentes lugares y momentos en el paisaje, y así verá desde amplios panoramas a montañas de roca cayendo sobre el cauce de un río, pueblos envueltos en la bruma de la mañana, marinas ibicencas con sus tendejones al borde del mar, enmarcado todo ello en unas composiciones donde se suceden los distintos planos con la fuerza de las montañas, los colores de la primavera y una amalgama de flores y color casi dentro de la abstracción que llevan la mirada de quien lo contempla hacia donde desea el autor.

Fermín García Sevilla es un pintor manchego de Tomelloso, referente a nivel nacional del paisajismo moderno, que disfruta al plasmar la naturaleza de su tierra, aunque se mueve por toda la geografía española e incluso del exterior. Él mismo reconoce que no tiene predilección por ningún tipo de paisajes: montaña, marinas, panoramas, aunque los paisajes manchegos, los de su tierra son los que más aparecen en sus cuadros. Dice: «Es porque pienso que es una luz muy particular, que estoy muy acostumbrado a ver por las neblinas, por las líneas de lejanía y toda la postura áurea que tienen los paisajes de mi tierra, por eso pinto más allí. Prácticamente me muevo por toda la geografía del país, e incluso a veces salgo fuera de España». Sus cuadros son un ejercicio de búsqueda de sensaciones poéticas a través de las formas que tiene de plasmar la naturaleza: El color y la luz de los espacios abiertos que plasma, la vegetación, ya sean flores, árboles o matorral, todo ello representa un modo especial de ver el medio que le rodea. Otro elemento es el agua, no sólo el del mar, sino de lagos, cascadas y riachuelos, hasta humildes charcos que se pueden contemplar en sus obras son otro elemento que potencia esa Naturaleza que pinta.

La composición de sus cuadros se plasma en diversos planos que van llevando al espectador donde el autor desea. Un primer plano de luces y colores, de fuertes rojos de amapolas o violetas de espliego van alejando la mirada hacia un pueblo que se ve detrás, aunque al fondo todavía quedan otros niveles de terrenos lindando con el cielo, que también se mete en el cuadro. El autor reconoce que: «La semi abstracción del primer término me ayuda a dirigir la mirada del espectador a lo que a mi me interesa, que generalmente los elementos primordiales los coloco en sección áurea y el resultado es bastante interesante». Es una forma de expresión que lleva a ver sus obras como algo puramente poético que provoca sensaciones de quietud y equilibrio en el espectador.

A pesar de que las obras que presenta en la galería Alemi son paisajes hay dos obras que se salen del molde, se trata de un pequeño bodegón donde un jarrón con flores se combina genialmente con unas uvas dispersas por el mantel y en segundo lugar un rincón de su exposición de la ruta del Quijote en el que se puede contemplar una sencilla tapia con tejadillo y una puerta abierta al paisaje exterior manchego.

Aunque su formación es autodidacta, las influencias que ha tenido le han llevado por este camino. El autor nos cuenta: «Yo empecé desde muy temprana edad con lo que empiezan casi todos los pintores, con encargos de retratos, de bodegones… pero como conocía a Don Antonio López Torres, el tío de Antonio López, pues de alguna manera al verle a él yo tenía mucho contacto con su pintura y me animé a hacerlo que él hacía, que era paisaje. Precisamente por eso, porque veía que el paisaje tiene unas connotaciones y una filosofía que a mi me gusta muchísimo. Aparte de eso yo tengo también una enorme deuda con la Naturaleza porque todo lo que sea el entorno natural me interesa para mis cuadros, sobre todo por los efectos lumínicos, por la bóveda del cielo, las envolturas aéreas, la atmósfera, que es lo que más me interesa del paisaje».

La exposición del mes de agosto en la Galería Alemi es la muestra de un gran artista que ha expuesto en diferentes galerías de todo el mundo desde el año 1986 hasta ahora y que tiene obras en distintas lugares nacionales e internacionales, ha conseguirdo numerosos premios. Él mismo reconoce que en una época se dedicó a la pintura rápida y ganó premios en lugares como Santa María del Páramo y la Bañeza.

La muestra se podrá visitar en la Galería Alemi hasta el día 31 de agosto de la Plaza de San Marcelo.