La Secuencia VII es un paseo cantado. Una cartografía caminada a viva voz a cuyo frente se encuentra Alberto Bernal, un compositor y artista sonoro de procedencia clásica y diversas influencias, con trabajos enmarcados cerca del punto de inflexión entre situaciones de concierto y otras disciplinas como la instalación, la performance o el videoarte.
Las ruinas del monasterio de San Pedro de Eslonza, cuya rehabilitación acaba de obtener uno de los premios europeos de patrimonio, es el espacio elegido para explorar su potencialidad sonora. Es justamente ese vacío, ese deambular, el centro de interés del artista. Es lo que Solà-Morales denominaría ‘terrain vague’, «vacío, por tanto, como ausencia, pero también como promesa, como encuentro, como espacio de lo posible, expectación».

«Una plaza que invita a caminar y hacer sonar la voz. Percibir el eco de una masa vocal que susurra, canta y camina», destacan desde la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, artífices de esta actividad que tiene carácter gratuito pero que requiere de invitación que se puede adquirir desde el pasado lunes a través de la web de la Fundación www.fcayc.org
Se habilitarán algunas sillas para personas con problemas de movilidad.