Un pueblo que quiere ser "la España llenada"

Santibáñez de la Isla ha echado el resto en los aspectos externos en Navidad pues busca crear un clima de optimismo en torno a interesantes proyectos que allí se están gestando

Fulgencio Fernández
08/01/2023
 Actualizado a 08/01/2023
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En las calles y la plaza de Santibáñez de la Isla huele estos días a vida. El pueblo está muy decorado, un enorme ramo leonés (de 8 metros) preside la estampa, de la Cooperativa del Campo sale Elvira que nos insta a que hablemos "con Andrés, que es el culpable de tanta decoración". Y enfrente los andamios anuncian una gran obra, se habla de más de un millón de euros, en la Casa del Cura, que será la sede de algo que se está gestando y cuyo nombre ya lo dice todo: Desarrollo Rural Leonés, un ilusionante proyecto que ya cuenta con más de ochenta socios en el pueblo. También Elvira nos podía haber hablado de la Cooperativa del Campo ‘San Blas’ ya que no en vano es "la más veterana de la provincia, pues fue fundada en 1945, casi 80 años, y desde entonces ha mantenido un servicio continuado a los agricultores de toda la zona".

Renacimiento Rural Leonés, en la Casa del Cura que compraron al obispado, tendrá una doble vertiente de empresa hostelera y hotelera y de fundación con fines sociales Lo tienen muy claro en la Asociación Cultural y Deportiva Río Tuerto, han apostado "por una iluminación y decoración navideña en todas las calles y casas más el ramo leonés gigante (8 metros)un poco como signo externo de optimismo, de ganas de luchar por el futuro", explica el actual presidente de la citada Asociación, Andrés Rivas Morán, que ya había ostentado este cargo hace años y volvió a ser elegido nuevamente. "Tratamos de mantener la actividad a lo largo del año para que haya vida, que anime a los que estamos en el pueblo y a los hijos del pueblo que regresan. Hay jornadas culturales, un veterano torneo de fútbol, quedadas de coches clásicos... en fin, lo que se puede, que el pueblo es pequeño y pese a ello tenemos cien socios".

Va llegando gente a la plaza, a la sombra del ramo, allí se concentra la actividad (la única pena es que aquel día estaba el bar cerrado). Para que Santibáñez sea una Isla de optimismo a orillas del Tuerto cada cual incide en algún aspecto diferente. A Servando le hace ilusión que vayamos a visitar el "bosque de los árboles de los niños" y nos remite para ello a Enrique, principal impulsor de esta idea para la que han ganado terrenos que inundaba el Tuerto para ir creando un gran bosque con una filosofía cargado de simbolismo. "Cada niño del pueblo y los hijos del pueblo que regresan con toda la frecuencia que pueden van plantando un árbol que lleva su nombre (lo escribirán muy pronto en todos con una placa al lado de cada planta que especifique el nombre del árbol y el del niño) y así ya son cientos los árboles, y también las especies, explica Enrique: "Árboles con los nombres de los niños son 146 en la actualidad, seguirá creciendo. Empezamos con la idea en 2002, pero plantaron algunos de niños todavía pequeños, los nacidos desde los años 96 y 97. Son más de cien especies diferentes, muy variadas".



Por cierto, quien nos envía a ver el bosque, Servando, es otro de esos personajes injustamente anónimos de nuestros pueblos. Otro vecino, el profesor jubilado Serafín Pan, nos habla de él: "Eran dos hermanos, César y él, que trabajaron muchos años en misiones humanitarias en Togo y Costa de Marfil, donde también daban clases pues tienen una sólida formación. César murió hace unos 15 años y Servando sigue colaborando desde aquí, coordina, va un par de veces al año para que no decaiga el ánimo». Y lo ilustra con un ejemplo. "Hace 15 o 20 años hicieron una colecta en el pueblo y con ella construyeron una profunda fuente (pozo) que evitaba a los vecinos recorrer muchos kilómetros para buscar agua. Son muy buena gente". Servando sonríe y nos habla de los árboles, que también le parece una idea ejemplar.

Desde el año 2002 cada niño que nace se planta un árbol diferente con el nombre del niño y del árbol; ya son 146 de más de cien especies diferentes, pronto tendrán su placaLa ya citada Asociación Río Tuerto también tiene una larga e intensa trayectoria, de más de 40 años dinamizando el deporte y la cultura, además de lograr el polideportivo y la biblioteca o la publicación de la revista La Veiga. "La actividad más veterana es el torneo de fútbol, sin olvidar los torneos de baloncesto o futbito o actividades como la media maratón, que llegó a codearse con otras pruebas similares de ámbito nacional. Las actividades culturales más constantes han sido ‘La fiesta de la amistad’ y la revista, pero ha habido otras muchas como jornadas culturales, actuaciones musicales, teatro, el museo popular o la recuperación de tradiciones navideñas como el ramo de los quintos".

Justo enfrente de donde hablamos se ven las obras en la Casa del Cura, que albergará un proyecto cargado de ilusión: Renacimiento Rural Leonés, que ya cuenta con 80 socios para esta ambiciosa empresa y fundación. "Como empresa se piensa en restaurante, hotel y una pequeña industria de transformación de productos del campo; como fundación se centraráen servicios sociales de ayuda y acompañamiento, en formación para jóvenes que se queden en su tierra y a ver si podemos hablar de la ‘España Llenada’, que ya está bien de lo otro".

Oscurece. A media luz llega el rebaño de Pepe, el de Abelgas, que lleva 30 años viniendo, los mastines vigilan, los careas trabajan, la tradición vive allí... tanto que Enrique aparece con el ramo leonés de su abuelo, de hace ochenta años.
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