Germán Aparicio Fernández es un artista leonés que se declara ante todo grabador, dada su formación en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de León, y que desde este miércoles expone una estampa al aguafuerte que ha dado en llamar
‘RCM 134’ y que el pasado verano obtuvo el segundo premio en el
XII Premio Internacional de Grabado y Vino Pedro Vivanco 2019. «He pintado muy poco y cuando lo hago es solo por gusto», reconoce el artista, que a la hora de desentrañar el enigma del título de la obra presentada asegura que está asociado al certamen que desde hace doce años convoca la
Fundación Vivanco. «El concurso organizado por la Fundación de esta familia de bodegueros y la Escuela de Diseño de La Rioja requiere que el tema tenga relación con el vino. El título es una forma un tanto críptica de aludir a la palabra racimo. Por un lado están las consonantes RCM y por otras las vocales que he sustituido por números», señala Aparicio, que habitualmente incorpora a sus grabados distintas tonalidades de grises, sin atisbo de color.
No es la primera vez que expone en el
Camarote Madrid, aunque sí la primera en solitario, pues en una ocasión formó parte de la exposición colectiva a beneficio de
Cruz Roja que acogió el establecimiento hostelero de la calle Cervantes, un lugar que Germán Aparicio considera tan válido como una galería o un museo para dar visibilidad a su trabajo artístico como grabador.
Su última exposición en León tuvo lugar en la galería
Espacio _ E y ha formado parte de colectivas que le han llevado a Canadá tras lograr también un segundo premio de un concurso internacional de grabado en pequeño formato. Actualmente trabaja en una serie que guarda relación con el tipo de temática que este miércoles ha presentado en el Camarote Madrid, donde juega con las apariencias y que supone una ampliación de lo que ya tuvo ocasión de mostrar públicamente en la exposición
‘Astrum’ inaugurada en marzo de 2014 en Espacio _ E.
