Las cumbres que hay en esta zona, las Peñas pintas, el Jaido, el Jano, la Muga, el Gilbo, son la antesala de otras cumbres como el Burín o Yordas y todo el macizo del Mampodre y Peña Ten, que van a superar los 1.900 y lo dos mil metros de altitud. Sin embargo las cumbres de la Sierra de los Villares, el Jaido, el Jano y la Muga apenas superan los mil ochocientos metros, pero son cumbres difíciles de alcanzar.
Para subir al Jaido dos son las posibles rutas, por un lado desde las Salas, por el Saltadero, una ruta complicada y difícil que no se aconseja en estas líneas, y por la vertiente sur desde Argovejo que es el recorrido que en esta ruta se propone.
No es una ascensión muy visitada, porque los cercanos Picos de Europa y el macizo del Mampodre le quitan mucho protagonismo, pero sus verticales paredes y las imágenes que se pueden ver desde la cumbre hacen que su ascensión merezca mucho la pena.
Desarrollo de la ruta
Se sale de Argovejo hacia el Noroeste por la pista del Condobrín que asciende ladera arriba con una pendiente mantenida desde el principio hasta llegar a un punto en el que se divisa perfectamente la localidad de Argovejo, siempre tomando las variantes de la derecha en todas las intersecciones y tras un tramo cuesta arriba, al llegar a una loma sobre la ermita de Pereda, se cambia de valle, viendo el panorama de Argovejo, Crémenes hacia atrás y por los laterales así como el Jaido al frente.Se sigue ascendiendo por el camino que va sobre la loma entre el valle del arroyo Condobrín, a la izquierda y el de las Llampas, a la derecha, entre un hermoso bosque que más tarde, siguiendo la cresta cambiará a matorral de escobas y brezos, pasando por la Gorgolada hasta llegar a unas praderas donde existe un gran roble y a su sombra suelen pastar los caballos y las yeguas, para continuar por una senda que se complica cada vez más entre troncos caídos, rocas y escobas, cruzando después a otra loma, tras la cual finaliza todo camino y comienza la ascensión propiamente dicha. Hasta este punto se han recorrido 4 km y un desnivel de 500 metros, mientras que en medio km se han de subir 250 metros más.
Se continúa ascendiendo a media ladera por terreno pedregoso y muy empinado hasta llegar a otra zona de roca descompuesta que da paso a la cabecera del valle del arroyo Condobrín con algunas grandes rocas que bordean el camino de subida.
Sin alcanzar la collada entre el Jaido y el Jano, se sigue hacia una canal muy empinada que sube a la izquierda, hacia el norte, bastante pindia, aunque no peligrosa, tras la cual se llega a una zona más suave, desde la que ya se divisa perfectamente la cumbre. Tras crestear un poco y acceder a la subida final más tendida se llega a la cima donde se encuentra un montón de piedras, buzón, una placa de Escubiello de las Salas, colocada en 1997 que dice que es el pico Jaido de 1.825 metros (Según los mapas tiene el nombre de Peña Caballo y su altitud es de 1.797 m), así como unas vistas panorámicas maravillosas del pantano de Riaño, las Peñas Pintas y el Jano en primer término y un poco más allá, sobre el pantano el Gilbo. Se pueden ver también el pico Cerroso, el Aguasalio, los Picos de Europa y toda la montaña del Norte y el Este de la provincia de León, llegando hasta el Espigüete y las montañas de la provincia palentina.
Tras la estancia en la cumbre, se desciende por la misma ruta. Es importante no perderse, ya que un cambio en el recorrido puede provocar complicaciones innecesarias y peligrosas. Regresando por el mismo camino a Argovejo se llega sin mayor complicación que el desnivel existente.