Francesca utiliza para esta su primera exposición individual en la ciudad leonesa, la técnica mixta en la que mezcla ceras, óleos y otros pigmentos, y las hace sobre tabla o lienzo.
En su trabajo de experimentación con los colores crea retratos magníficos de personajes sacados de diferentes entornos, por un lado los personajes históricos como la egipcia, la romana, la sefardí, otras, como la reina, la dama del castillo y la maga nos retrotraen a un mundo medieval; por otro lado, las relacionadas con las creencias, las leyendas y la mitología, como las sybilas, la santa, ángel, la ninfa. Además las mujeres de diferentes partes del mundo: azteca, zulú, caribeña, florentina, indígena, así como las de tema marinero: la sirena, la marinera, la del faro. y como seres más cercanos a nuestro tiempo la dama rasta, la punk, la afro.
Hay retratos que nos sugieren cuadros conocidos de la pintura barroca como la niña de la Perla de Vermeer que ella convierte en dama con pluma y otras en las que la mujer adapta una sensación ignota: mirando al cielo, aura, dama misteriosa, la del pelo azul, mientras que la niña galáctica nos proyecta al futuro a través de las futuras generaciones, por ello la define como niña o la que será, con el tiempo, mujer.Su forma de pintar es especial, por un lado el tocado que llena la parte superior de la imagen, tocados de muchas formas y colores, las rastas, las diademas, el pelo ensortijado o suelto, el pelo que se sale del cuadro, pero un espacio importante en sus seres lo lleva con mucho detalle la parte superior de la cabeza. Otro punto importante, el que más, es la cara, sencilla unas veces otras con todo lujo de detalles y sin embargo en todas lo que se puede detectar es la belleza, una belleza diferente para cada uno de los seres, para cada una de las mujeres, aunque a veces el color del rostro no se corresponde con la realidad, sino que proyecta los sentimientos y las emociones propias sobre estos seres que tal vez tengan un poco de ella misma. Tal vez sea el rostro la zona en la que ella refleja los sentimientos de sus seres que pueden ser sus propios sentimientos.
Por último, el cuello, largo y que acaba en una forma sencilla aunque coloreada o con líneas sugiriendo pequeños detalles, que corresponde al busto, sin ninguna concesión más que la de ser soporte de la cara y el tocado, elementos principales de cada una de las piezas, salvo en alguna de ellas. Tienen importancia también los fondos que suelen ser monocromos o degradados ligeramente. Solamente en cuatro piezas hay algún detalle en el horizonte, dos relacionadas con el mar, la marinera y la dama del faro, en la primera un barco sobre el mar, mientras que en la segunda sobre el mar hay un pequeño faro. Por último el día de mirando al cielo también tiene un fondo de nubes y el busto más elaborado, mientras que la noche de la niña galáctica tiene un fondo de estrellas y planetas.Se trata de una exposición especial y única que, según Gelines Hidalgo, la galerista, es una apuesta propia de la galería porque le gusta su forma sencilla y desenfadada de pintar, sus seres que son una proyección del alma de la artista y que traen un soplo de aire fresco en estos momentos de inseguridad, duda y tristeza.
La exposición ‘Seres’ podrá contemplarse hasta el día 8 de septiembre en la galería Alemi de la céntrica plaza de San Marcelo.