Babia es una de las comarcas al norte de la provincia en la que en cualquier lugar se pueden encontrar bellos paisajes, con altas cumbres y hermosos valles verdes. Es también reserva de la Biosfera y Parque Regional. A lo largo de los años en estas páginas se han desgranado muchas rutas babianas, tanto de la zona de San Emiliano como de los valles que se encuentran más hacia el oeste.
San Emiliano tiene la singularidad de encontrarse en un entorno dominado por las altas cumbres del Macizo de las Ubiñas, donde se aúnan la belleza de sus verdes valles y la inmensidad aérea de sus altas y escarpadas cumbres. Esconde otros tesoros que el tiempo irá desvelando.
En la página web del Ayuntamiento se pueden conocer muchas rutas que desde allí se proponen, son variadas y muy hermosas porque el paisaje y los lugares del valle lo son, y además son muchas más las que se encuentran por descubrir sin necesidad de realizar recorridos peligrosos y difíciles.
Sin embargo quien desee conocer las montañas, no solamente de este entorno sino de todos los que se van proponiendo, debe saber que es necesario ir preparados para caminar sabiendo solucionar los problemas que se presenten, pues rutas sencillas pueden tornarse difíciles por los cambios de tiempo o las condiciones del entorno. No solo es necesario ir preparados, sino darse la vuelta cuando las condiciones lo hagan necesario.
La ruta empieza en la localidad de Genestosa que se cruza para salir por un camino paralelo al río Orugo en dirección Noroeste. El firme es bueno y no tiene un excesivo desnivel. Se sigue el camino sin desviarse en ningún momento para, tras poco más de un kilómetro, cruzar la riega Mexadoria y, a continuación, tomar el camino que sale a la izquierda, cruzándola de nuevo para dejarla después siempre a la derecha.El camino tras el desvío tiene una mayor pendiente, aunque sin pasarse, va subiendo poco a poco para alcanzar una portilla y seguir camino adelante hasta que el valle se abre en vega de praderas en las que hay una caseta y una majada, ahora vacía. Abajo un abrevadero de agua refrescante. Al fondo se ven las peñas y los puertos de Triana, en la base del Morronegro que se divisa espectacular a lo largo del recorrido.Si se continúa por el camino no se sube hacia los puertos de Triana, sino que cruza la riega Mexadoria y sigue en dirección Sur con un desnivel que se va acrecentando cuando se gira hacia el Este subiendo una loma para bordearla y llegar al alto donde existe un abrevadero.Continuando la subida, el camino se pierde en unas amplias praderas, con algún círculo de piedras, resto de antiguas majadas, hasta llegar a la zona más alta desde donde se ve la bajada hacia el camino de la Majúa, mientras que hacia la izquierda se puede ver la cima hacia la que se dirigen los pasos de los caminantes. Volviendo un poco hacia atrás se ve un camino amplio y excelente, libre de matorral que sube con fuerte pendiente a lo largo de un buen tramo de más de 500 metros y menos de un kilómetro. En la parte más elevada, el Alto de la Grachereta, se pueden ver restos de una construcción, que bien pudo ser refugio de pastores.La vista desde este punto es espectacular, pues en todas direcciones hay montañas elevadas y hermosas. Hacia el Norte se puede ver el pico de la Ferreirúa y la cumbre del Aguila cercana al alto de las Navariegas, ya ascendido en rutas anteriores. Más cerca se pueden ver las cimas de la sierra de la Maserona, como el Pico de la Loma, del Arca así como el elevado Morronegro, que se solapan con las cumbres más alejadas de Peña Orniz, el Cuetalbo, hacia el Oeste cumbres como el Pozo Lao y la Tiesa, y más ya hacia el sur la sierra de Villabandín con los altos de la Cañada, Peña de la Arena, Penouta, Formigones…El punto más espectacular es el Este. En el valle se ven las localidades que hay al lado del río y sobre ellas se elevan las altas cumbres de las Ubiñas, Peña Ubiña Pequeña y Ubiña Grande, los Fontanes y el resto ce cimas del macizo que se alargan hacia el Norte donde se encuentra el Puerto de Ventana, paso a la zona asturiana de Teverga. La vista a todos los puntos cardinales es asombrosa y se puede decir que es el mejor aliciente para la ruta.
Continuando el camino se puede llegar a la zona más al sur, la de la Curueza una atalaya para tener una mejor vista de la zona más meridional. En este punto continúa el camino hacia abajo, que no se ha querido seguir, sino volver de nuevo a la cima principal para descender más tarde por el mismo camino hasta las amplias praderías de la collada de las Cuartas, donde se asciende por la cresta entre los dos valles en dirección a los Puertos de Triana, aunque sin llegar a ellos, pues se desciende directamente hacia el camino de la loma por el que se ascendió anteriormente, bajando a la majada y la caseta para seguir el camino de subida continuando hacia la portillera, que se cruza, siguiendo cerca del roquedo donde se ve un rústico puente sobre la Riega Mexadoria y más tarde tomar un desvío a la derecha que el principio es camino, pero luego continúa por prados y más tarde es una sucesión de sendas paralelas que se deben seguir bordeando la ladera para llegar a un roquedo sobre la localidad de Genestosa y desde ese punto pasar por unas praderas y después bajar por la zona menos complicada, llegando al pueblo donde finaliza la ruta.
Una modesta cumbre de Babia con excelentes vistas
Ruta singular entre valles y montañas para conocer un entorno singular en la Reserva de la Biosfera, desde la cima de la Grachereta de 1.752 metros
12/03/2021
Actualizado a
12/03/2021
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