Una tradición colgada en el tiempo

"Por San Antón, la gallina pon" y hace poco más de diez años que en Villademor de la Vega las gallinas ponen tranquilas por estas fechas. La conocida como ‘Carrera de gallinas’ dejó de celebrarse hace ya una década, un acto que cabalgaba entre la salvajada y la tradición y que no estuvo exento de polémica. Las aves eran donadas por los vecinos y después colgadas de una maroma por debajo de la cual pasaban jinetes y motoristas para hacerse con sus cabezas. Los últimos años en los que se celebró, las gallinas eran previamente sacrificadas, una condición que no sirvió para mantener vivo el festejo, hoy ya colgado en el tiempo.

Brigitte Bardot escribió una carta a Villademor para que acabasen con el festejoSu origen es incierto pero sí se ha conocido su evolución en otras localidades en las que los caballistas en lugar de descabezar gallinas tienen como trofeo lazos de colores. Sin embargo en Villademor la celebración continuó intacta con los años aunque sí fueron cambiando sus participantes y los inventos con los que ‘corrían’ las gallinas: coches, motos, carros, bicis, burros y caballos. A finales de los 90 saltó la alarma con una carta de la protectora de animales francesa que dirigía la popular actriz Brigitte Bardot. Ésta se dirigió al Ayuntamiento de Villademor solicitando el fin del festejo, un escrito que publicaron por entonces los medios escritos de la provincia y que también llegó a otros puntos de la geografía española como fue Manganeses de la Polvorosa (Zamora). La veterana actriz pedía a esta localidad que también acabase con el festejo en el que los mozos tiraban una cabra desde el campanario, actividad que acabó prácticamente al mismo tiempo que la ‘carrera de gallinas’.

Quienes participaron recuerdan que "no era fácil hacerse con el trofeo" pues al pasar la maroma se tensaba y ser el que más gallinas descabezaba era cuestión de pericia y picardía. Aunque eso de"«más vale maña que fuerza" no tuvo lugar en algunas de estas celebraciones en las que en un extremo de la soga podían llegar a colgar incluso gansos "mucho más duros de pelar".

Pasado el tiempo quedan las anécdotas de los últimos años en los que se celebraron las gallinas siempre el día de San Antonico (el que va detrás de San Antón). En las conversaciones sobre el tema siguen saliendo detractores, "yo no sé cómo no acabaron antes con aquello", pero también quien añora montarse a lomos de un garañón para pasar bajo las aves. Siempre había algún participante al que el burro se le revelaba contra las riendas y al final acababa en el suelo y son sobre todo esos momentos divertidos los que los vecinos aún recuerdan. Los hay más radicales que afilan lenguas contra ecologistas y le echan la culpa a la mismísima Brigitte Bardotde acabar con la tradición.