Los aportes del río Luna y sus afluentes los ríos Pereda y Malo así como una docena de arroyos y regatos -cuando llevan aguas- conforman pacientemente este gran embalse cuya anchura dificultaba las comunicaciones entre las dos orillas. Dentro del diseño proyectado para la autovía A-66 en este punto, que es el brazo principal del pantano, era necesario construir una ambiciosa y larga estructura. Entre otras opciones propuestas en concurso público se eligió muy acertadamente el proyecto que presentó el estudio de ingeniería Carlos Fernández Casado, S.L. bajo la dirección de Javier Manterola Armisen y Leonardo Fernández Troyano.
Se construyó entre los años 1979 y 1983 y fue el puente atirantado con el vano o arco de mayor luz del mundo (440 metros) hasta 1986 fecha en que se terminó el puente Alex Fraser en la Columbia Británica. También batió el récord del mundo para puentes atirantados de hormigón pretensado hasta el año 1995. Respecto a nuestro territorio, se mantuvo como número uno hasta el año 2015 fecha en la que se inaugura el Puente de la Constituciónde 1812 en la bahía de Cádiz con 540 metros de luz en su vano principal.
Aunque es conocido como Puente de Barrios de Luna, el Ministerio de Fomento decidió bautizarle con el nombre de Carlos Fernández Casado (1905-1988) en agradecimiento a su competente labor como ingeniero innovador, docente e historiador del mundo del puente, quizás el primer técnico que trató de inventariar el acerbo pontonero significativo de nuestro país. También fue el creador de la oficina de proyectos que lleva su nombre, fundada el año 1966.
Características de la obra
La longitud total de la estructura es de 643,500 metros y dispone de dos pilas centrales que dividen el puente en tres vanos, siendo el central de 440 metros de luz y dos laterales de 66,75 metros cada uno. El ancho del tablero es de 22,50 metros. Consta de dos torres o pórticos con una altura de 123 metros que soportan los tirantes de cables de acero. Fue construido por el sistema de avance en voladizo con dovelas hormigonadas «in situ» de 4 metros de longitud y que se ensamblaron con carros de avance. Se atiranta cada dos dovelas. Esta maravilla contemporánea se puede clasificar como uno de los mejores puentes en activo de nuestro país. Independientemente de sus premios, en cualquier colección de obras pontoneras significativas, puede que se la incluya entre la primera docena... y está en León. Se encuentra en el PK 96 de la autovía A-66, sector de la conocida Autovía de la Plata que une Sevilla con Gijón. Si queremos verlo y admirarlo con detenimiento, es mejor encontrárnoslo de costado y por abajo, como he hecho yo, al viajar por la citada carretera CL-626, aproximadamente entre los kilómetros 53 y 54.