Un año más la galería Sharon Art realiza una muestra colectiva para pasar los calores del verano en la que las modelos de Francesc Estall con sus trajes vaporosos al lado del mar refrescan la sala, son cuadros realizados en formato vertical, en los que la suavidad de la imagen y la frescura del color dan a la obra un sentido y una sensibilidad especiales, el mar apenas se ve, aunque su frescor impregna todos los cuadros.
Del mar al río y el mejor el Torío, pintado por ese artista tan amigo de su tierra como es Seve Trapiello que en un remanso de su río une el agua clara con árboles y cantos rodados en un hermoso paisaje lleno de luz y de frescura para superar los calores del verano.
Del frescor del agua al de la fruta en las obras de Antonio Morano que presenta sus suculentos membrillos y jugosas naranjas, ante un paisaje nocturno, en el árbol esperando que alguien las recoja para refrescarse.
Marián López busca en el deporte y la música sus motivos presentando una imagen de Rosalía y otra de Nadal en tonos monocromáticos, en rojo ella y naranja él, además acompaña estos retratos con una imagen de lirios.
El más variado de todos es Antonio Capel que presenta tres obras muy diferentes, por un lado, unas calas, por otro un retrato de Carlitos sobre un fondo de CDs y que ha sido primer premio del VII Salón internacional de pintura realista 2023 AVATARTE. Por último, con un guiño a lo clásico y tradicional una virgen de estilo románico en gran formato, de un rostro muy hermoso tanto ella como el niño, ante un paisaje con edificios del mismo estilo y unos ajedrezados que lo recuerdan.
Concluye la enumeración de autores con Marín de la Red, un autor de Cea que presenta una obra llena de paz, tranquilidad y sosiego, pues se encuentra a la sombra de un patio de casa leonesa donde se filtra la luz tamizada por las hojas de los árboles un personaje manipulando su teléfono móvil con un paisaje en la parte posterior. En una zona importante de la galería se encuentra su otra obra similar a la anterior, esta vez sin personaje, en la que los claroscuros se entrelazan dejando pasar la fuerte luz del sol entre las hojas dando frescura a la escena.
Una exposición para el verano en conjunción del arte con el descanso ya que se pueden ver las piezas no sólo desde la galería, sino en el mismo bar mientras se toma una consumición y de disfruta con los amigos.
Se podrá ver en la galería Sharon Art hasta el 20 de septiembre