El Ayuntamiento de Cimanes del Tejar tiene en su página web un apartado dedicado a rutas en el entorno del municipio entre las que se incluye la que se desea en estos momentos proponer. Además está muy bien señalizada y cuidada con elementos para el descanso de los caminantes. El camino es muy bueno, por lo que a veces puede pasar algún vehículo a motor, aunque la velocidad está limitada a los 20 km. hora. Para las bicis también es adecuado, así como para las sillas de ruedas y los cochecitos de niños. Es de agradecer al municipio el cuidado y señalización correcta de la ruta y muy importante para la revitalización de los diferentes lugares por los que discurre.
Se puede decir que por su sencillez, facilidad, poca distancia y desnivel ,además de una visión agradable de la Naturaleza a lo largo del recorrido, puede ser adecuada para grupos familiares, y se puede compaginar con la comida en alguno de los restaurantes de la zona. En primavera y otoño el paisaje se llena de color y resulta también interesante, y la verdad es que cuando se ha realizado se encontraba bastante concurrida, aunque la causa podría deberse a que durante este puente ha estado colgada, en una parte del recorrido, la exposición ‘Naturaleza’ que formaban más de setenta obras de pequeño tamaño de otros tantos artistas: pintores y fotógrafos.Esta ruta turística recorre cuatro localidades que se pueden visitar callejeando un poco, lo que hace agradable y vistoso el recorrido, pues además de naturaleza se puede ver el entorno de las localidades, conociendo un poco de su historia y costumbres, como se puede apreciar en los diferentes paneles que el Ayuntamiento ha colocado en la ruta, uno a la entrada de cada localidad y dos generales al principio y final del recorrido.La rutaParte la ruta de la localidad de Cimanes del Tejar, en la misma carretera, llegando a la altura de la iglesia de San Andrés y si se desea callejear un poco por la localidad se podrá conocer un poco del entorno. Desde la iglesia se debe tomar la calle que hay frente a su portada al otro lado de la carretera, donde hay un cartel informativo de la ruta y una flecha apuntando a la iglesia.Por esa calle abajo se sigue por camino asfaltado, entre casas y otras construcciones, saliendo de la localidad para contemplar las plantaciones de lúpulo, si es tiempo, o las estructuras para su cultivo si no lo es. Las fincas de lúpulo abundan por esta zona como se puede ver, aunque también existen otros cultivos.El camino es cómodo y con buen firme, por lo que en tiempos de lluvia o nieve no hay problemas de barro ni de charcos y también lo recorren diferentes vehículos como autos, quads, motos …, con una limitación de velocidad a 20 Km. por hora, por lo que hay que acostumbrarse un poco a su presencia. Aunque no abundan demasiado. También se puede realizar en bici.En el tramo entre Cimanes y Azadón, de vez en cuando, se ve algún árbol y se encuentra una mesa y bancos con tejadillo para descansar o charlar, aunque el camino no es que sea muy largo ni complicado, siempre llano, aunque con revueltas. Poco antes de llegar a Azadón hay una bifurcación y, aunque es posible tomar el camino de la derecha, se debe seguir por la izquierda, que es el correcto y mucho mejor.En Azadón es preciso cruzar el pueblo y tomar una calle hacia la parte de la derecha para salir por el camino adecuado. De continuar por la izquierda se iría hacia Llamas de la Ribera y ese no es el camino. Una vez en el lado izquierdo se sigue por el camino que sale recto, pues el de la derecha va hacia la carretera. El camino sigue siendo entretenido, combinando tramos de cultivos con otros de praderas y hay más arbolado que en el tramo anterior, además de alguna que otra caseta de aperos de labranza y también una mesa con bancos y tejadillo para descansar.
Poco antes de llegar a Secarejo hay un grupo más tupido de árboles, en su mayoría chopos y arbustos en los que se han colgado las obras de más de setenta artistas leoneses, pintores y fotógrafos, con el título ‘Naturaleza’, una idea llevada a cabo por José Antonio Santocildes y Carlos Cuenllas que ha permitido que a lo largo de una semana, esta parte del recorrido sea un lugar de manifestación artística. Las obras han estado expuestas a las inclemencias, la nieve incluída y han sido visitadas por muchas personas que se han paseado por la zona, no solamente de las poblaciones cercanas, sino de lugares más alejados, especialmente de la capital, lo que ha servido para dar más vida a los negocios próximos. Las piezas se han mantenido muy bien a lo largo del tiempo y no las han dañado las inclemencias, siendo contempladas y respetadas por todos.Continúa el recorrido y poco después se entra en la localidad de Secarejo, donde se puede visitar la iglesia y la fuente que existe a su lado, para volver más tarde al camino y seguir entre plantaciones de chopos, praderas y cultivos. Poco después hay una bifurcación de caminos, el de la derecha sale a la carretera, se sigue el de la izquierda, que es el correcto, para poco después cruzar el arroyo de la Casilla que baja de los montes donde se encuentra la ermita de Santa Catalina, a la derecha del recorrido. Hay poco después restos de una construcción de ladrillo.
Al final se entra en la localidad de Villarroquel, tras caminar más de 6 Km. con las visitas a las diferentes localidades del recorrido. Sin embargo el desnivel ha sido mínimo y como va aguas arriba todo es subida, 14 metros, nada de descenso.
En la localidad de Villarroquel se puede dar por concluida la ruta, aunque es posible regresar por el mismo recorrido, lo que haría la ruta más larga, el doble. También hay otras posibilidades.