El escultor Amancio González, el director de exposiciones del Instituto Leonés de Cultura, Luis García, el alcalde de Mansilla Mayor, José Alberto González, y un numeroso grupo de vecinos de la zona fueron este sábado los acompañantes del conjunto de artistas leonesas que se han encargado de alumbrar la exposición ‘Prendido con alfileres’ en el claustro del Monasterio de Villaverde de Sandoval, donde permanecerá hasta el próximo 30 de abril. Durante la inauguración de la muestra, Luis García no perdió la oportunidad de destacar la trayectoria de algunas creadoras de la provincia, como Castorina de Francisco, Petra Hernández, Herminia de Lucas, Dora García –ganadora del último Premio Catilla y León de las Artes–, Ana Marcos o María Luisa Fernández, que hace unos días incorporó parte de su obra al Museo Reina Sofía.
En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el colectivo de artistas Laborarte partió del mito de Ariadna para fraguar ‘Prendido con alfileres’. «Ese hilo ha servido para conducirse por el laberinto de propuestas personales que han transitado y han dado como resultado estas piezas», señalan desde la organización: «Un hilo que en esta exposición ha tejido vínculos personales y artísticos en favor de la fuerza de superación de las mujeres».
Así, desde este sábado, el Monasterio de Sandoval acoge la obra de Pilar L. Duque, que «entrelaza los conceptos tiempo y cuidado de la mujeres»; Cristina Ibáñez, que presenta «una metáfora sobre las fases de superación del maltrato»; las fotografías de Fernando Tuñón, que «establecen un paralelismo entre la mujer y el elemento de agua»; Cathy Thompson, que «muestra el contundente coraje para superar dificultades y acompaña su obra con un poema»; las mariposas clavadas con alfileres de Ana Campos, que «no están muertas, sólo heridas y listas para su sutil aleteo de transformación»; y Elena Campos, que presenta «el mundo femenino con luces, sombras, pluralidad y empoderamiento imparable para proteger sus derechos».

Las técnicas de las obras expuestas son decoupage, tinta y bronce ; collage, acrílico y tintas; fotografía digital impresa sobre aluminio; la escultura y las técnicas textiles incorporadas a las obras. Sugeridos ya en el título, los elementos pasan por el bordado, el tejido en alto lizo, la estampación botánica o el collage textil; herramientas que las mujeres han utilizado a lo largo de la historia como una forma de expresión artística y personal. En la actualidad, igual que en el arte contemporáneo, las artistas siguen esa estela redefiniendo los roles tradicionales y las diferentes expresiones.
Todo ello queda bien plasmado en la exposición, cuyo acto de presentación estuvo acompañado de unos versos de Alejandra Pizarnik leídos por Beatriz García: «Soy mujer y un entrañable calor me abriga/ cuando el mundo me golpea/ es el calor de otras mujeres/ de aquellas que hicieron de la vida/ este rincón sensible, luchador/ de piel suave y corazón guerrero». Tampoco faltaron los propios versos de García, elaborados precisamente para la muestra, que pusieron melodía al enclave en un evento que sirvió para homenajear a las mujeres creadores este 8M.